El ski deportivo nace efectivamente en Noruega. Aparece en forma embrionaria el mismo día del año 1826 en que el ejército noruego decide disolver sus gloriosos destacamentos de esquiadores.
Los montañeses, en su mayoría gente de los valles de Üsterdal y Telemark, situados al norte y oeste de Kristiania (Oslo), y que constituía la columna vertebral de estos destacamentos, le habían tomado el gusto a estos ejercicios.
Así, de retorno a sus hogares, continuarán esquiando por el placer de hacerlo y naturalmente bien rápido, sus hijos y jóvenes parientes los imitarán, convirtiéndose los paseos dominicales luego en pruebas más complicadas, tratándose de hacer descensos, saltar, virar, frenar, evitar obstáculos, etc., demostrando esta gente una habilidad sorprendente.
¿ Acaso, durante largo tiempo la técnica del viraje y la frenada no tomó el nombre de Telemark?.
La gente joven, perteneciente a las familias más pudientes, con sus esquís se mezcla con los otros por todos los valles de la región, orgullosos de sus habilidades y triunfos. Cuando alcanzan la edad para ir a escuelas superiores ó al Liceo Militar de Kristiania, llevan con ello sus esquís, sobre los cuales han adquirido gran seguridad.
Durante los inviernos, los domingos y feriados se reúnen con sus amigos en las afueras de la ciudad, y sobre sus esquís recorren la campiña.
Allí, se enfrentan los unos a los otros en competencias improvisadas, hechos en que hasta entonces solamente habían sido espectadores.
Los comentarios son muchos. La curiosidad cunde rápidamente y aumentan los espectadores y concurren otros jóvenes para competir.
Así nacen las primeras competencias, algunas de las cuales son organizadas inclusive en los parques de la ciudad.
También los comercios comienzan a ofrecer esquís en venta y el número de cultores aumenta rápidamente.
Simultáneamente comienzan también los suecos y lapones a realizar justas deportivas. Uno de ellos, llamado Lars Tourda, pasó a la historia ganando una carrera sobre 220 kilómetros, haciendo el recorrido en 21 horas y 22 minutos, tiempo excepcional, teniendo en cuenta la técnica todavía primitiva de esa época.
De todas maneras, la práctica de ski se limitaba a los países nórdicos, salvo dos excepciones: un pequeño territorio situado sobre los límites de Austria y Yugoslavia, llamado el "Ducado de Krain", y en el oeste de Estados Unidos de Norte América, más concretamente en la zona de California.
Sin embargo fue por pura casualidad que apareció en el Ducado de Krain.
Dos siglos antes, los expedicionarios suecos que participaron en la guerra de los 30 años, habían simplemente dejado sus esquís al regresar a Suecia. Los paisanos del lugar los encontraron y se divirtían con ellos, exactamente como lo hicieron más tarde los Noruegos de Osterdal y Telemark.
Entre los dos fenómenos no hay ninguna otra conexión y la práctica en Krain quedó aislada, y asimismo, la introducción del ski en la Europa Continental, tampoco está ligada a los conocimientos de este pequeño Ducado montañés.
Artículo publicado Chiledeportes.cl