El spinning es un ejercicio de entrenamiento que se realiza en bicicleta fija. El creador de este sistema fue el ciclista sudafricano Jonathan Goldber, quien llegó a Estados Unidos en 1980 para participar en una carrera de Los Angeles a Nueva York.

Parte de su entrenamiento lo realizó en el garaje de su casa, en las horas que no podía salir a la calle.

Como la rutina se hacía aburrida, decidió agregarle música para motivarse y un monitor cardíaco para que el entrenamiento fuera más efectivo.

Con estos elementos ideó el novedoso sistema llamado spinning. Goldber creó tres posiciones básica para tomar el manubrio y cinco movimientos para trabajar distintos músculos de las piernas.

Este tipo de ejercicio permite realizar un trabajo cardiovascular importante, como pedalear 40 o 50 minutos sin depender del buen estado del tiempo. Estos ejercicios no producen impactos en las articulaciones por lo que es aconsejable para personas de diferentes edades y niveles de condición física.

Las clases se realizan en grupo con bicicletas fijas con carga regulable. Con el spinning se trabajan los músculos, las articulaciones de las piernas y también el corazón. También se logra ganar fuerza y resistencia.

La bicicleta utilizada, a diferencia de las fijas convencionales, tiene un cambio fijo, un manubrio de carrera, pedales con clip para sujetar firmemente los pies y un asiento rebatible.

Quienes la utilizan experimentan la sensación de estar pedaleando en un terreno con desniveles, subidas y bajadas, ya que puede graduar la carga de resistencia.

Otra diferencia con la bicicleta fija convencional es que, mientras se pedalea, el practicante debe seguir las indicaciones del instructor, quien señala, por ejemplo, que se debe subir la carga de resistencia o bien aminorarla.
Algunos gimnasios tienen una pantalla en la que se proyectan imágenes con caminos planos, en pendientes o en bajadas. Dependiendo del video los alumnos aceleran o frenan, todo ello bajo las indicaciones del instructor a cargo.

El spinning ha resultado ser un un excelente ejercicio aeróbico y cardiovascular. Además, liberamos la mente del stress diario, al imaginar que estamos pedaleando en medio de la naturaleza acompañados de música.