TEJIDO Y GRASA

La faja modeladora es un método antiquísimo para eliminar el exceso de abdomen pronunciando la cintura.

Su uso eleva la temperatura corporal y elimina líquidos, toxinas y adiposidades. Además, con el movimiento natural del cuerpo va quemando grasa y hace que el tejido vaya tomando la forma que la faja le da.

La acción de la faja se denomina Elastoterapia. El material de estas fajas es un látex que al estar en contacto con la piel produce la transpiración y eleva la temperatura corporal en esa zona, por lo tanto, no sólo elimina líquido y toxinas sino que además va quemando grasas y dando la forma y pronunciando la cintura notoriamente.

La faja favorece la pérdida de peso por acción mecánica secundaria, pero el efecto visual es inmediato. En los tratamientos de post parto ayuda a que el cuerpo vuelva a su forma primitiva, eliminando la flacidez y recomponiendo la musculatura.

Además, la faja está diseñada para problemas de columna, lumbago, hernia de disco, distensiones musculares, desvío de columna y escoliosis, puesto que trae unas barras que permiten mejorar la postura.

El tiempo recomendado de uso es de 3 horas diarias para no irritar la piel, dado que el látex podría producir quemaduras leves (similares a las de los bebés) dependiendo de la sensibilidad de la piel. La solución para usarla por más horas es ponerse la faja encima de una prenda delgada que puede ser una camiseta o una enagua y, de esta forma no estaría en contacto directo con la piel. En cualquiera de los casos no se debe aplicar cremas porque debilita el látex. La faja no debe ser lavada, su limpieza se hace con un paño húmedo o colonia suave para luego secarla y aplicarle talco para que no se pegue.