La vitamina C participa en la producción de colágeno, substancia que ayuda a la formación y soporte de estructuras del cuerpo tales como: piel, tendones, huesos, dientes, cartílagos, ligamentos, músculos, vasos sanguíneos, órganos internos y la cornea del ojo.

El colágeno es esencial para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de los tejidos. También ayuda en la sanación de daños, como fracturas o quemaduras.

La vitamina C como antioxidante

Esta vitamina forma, junto a la vitamina E y al beta-caroteno (Pro-vitamina A), el trío de los grandes antioxidantes que ayudan a neutralizar la acción de los radicales libres.

También bloquea la conversión de nitratos en sustancias que producen cáncer a nivel del sistema digestivo y los pulmones. Los nitratos están presentes en contaminantes y comidas como: tabaco, contaminación ambiental, carne de cerdo, comidas enlatadas y algunos vegetales.

La vitamina C ayuda a la producción de hormonas y neurotransmisores. También convierte a los ácidos grasos en energía para el cuerpo.

Otras funciones de la vitamina C

- Participa en la formación de Hemoglobina (El elemento transportador de oxigeno presente en las células de la sangre).
- Permite el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
- Ayuda a metabolizar las drogas y a la absorción de hierro por parte del tracto digestivo.
- Convierte el colesterol en ácidos biliares para su excreción del cuerpo.
- Previene el resfriado común.

Falta de Vitamina C

Debido a que el cuerpo Humano no puede producir la vitamina C esta debe ser obtenida a través de la dieta alimenticia. La carencia de esta vitamina ocasiona el Escorbuto, enfermedad que tiene complicaciones como: pérdida de dientes, sangrado de encías, dolor e inflamación en articulaciones, piel seca y escamosa, entre otras molestias. Otras enfermedades atribuibles a la falta de vitamina C son:

- Infecciones
- Enfermedades del corazón
- Presión alta
- Hipercolesterolemia
- Algunas formas de cáncer
- Cataratas
- Artritis

Dónde encontrar la Vitamina C

La vitamina C está presente en frutas y verduras como: naranja, melón, kiwi, fresas, grosellas, coliflor, limón, pimiento verde, nabo y tomates.