La vitamina B3 es vital en la liberación de energía para el mantenimiento de la integridad de todas las células del organismo y para formar neurotransmisores.
La Niacina o vitamina B3 es esencial para la síntesis de hormonas sexuales y la elaboración de cortisona, tiroxina e insulina en el organismo, ayudando, por tanto y entre otras cosas, a mantener una piel saludable y un sistema digestivo sano y eficiente.
También interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas y es indispensable para la salud del cerebro y del sistema nervioso.
Falta de vitamina B3
La deficiencia de esta vitamina puede estar provocada por tratamientos prolongados con ciertos medicamentos. Su ausencia provoca dermatitis, trastornos gastrointestinales (dolores gástricos, pérdidas de apetito y diarrea), fatiga, depresión e incluso demencia. Produce pelagra, enfermedad tiempo atrás muy temida y conocida por el mal de las tres D (dermatitis, diarrea y demencia).
La Niacina en los alimentos
La vitamina B3 está presente en la levadura de cerveza, salvado de trigo y germen de trigo, maní tostado, hígado de ternera, pescado, carne magra, almendras, harina integral de trigo, duraznos, albaricoques, arroz integral, pan de trigo integral, pimiento rojo y verduras de hoja.
También se encuentra vitamina B3 en alimentos como el maíz, melón, mango, tomate, leche, queso y huevos.