La vitamina B12 participa en la regeneración rápida de la médula ósea y de los glóbulos rojos, es imprescindible en la síntesis del ADN, y en el metabolismo normal del sistema nervioso.

También ayuda a la regeneración de los tejidos y al crecimiento. Sus efectos sobre el sistema nervioso permiten mejoras en la concentración, la memoria y manejo de la irritabilidad.

Falta de Vitamina B12

Su déficit provoca anemia perniciosa y daños cerebrales: deterioro mental general, comportamientos psicóticos, depresión, pérdida de memoria y paranoias. En el caso de las mujeres, es importante que aumenten su consumo, junto con el resto del complejo B, en los periodos previos a la menstruación.

Vitamina B12 en los alimentos

Las fuentes más importantes de esta vitamina son los alimentos de origen animal, como carne, pollo, pescado, huevo y productos lácteos.

Una dieta vegetariana puede provocar su carencia pero sólo se ha detectado este problema en vegetarianos estrictos que no consumen ni huevos ni lácteos y que padecen algún tipo de trastorno intestinal. El consumo de alcohol hace aumentar las necesidades de esta vitamina