La falta de sexo y otros hábitos que impiden perder peso

La falta de relaciones sexuales, la intolerancia a los alimentos, no masticar bien la comida y hacer ejercicios inadecuados son algunos de los hábitos que sabotean la pérdida de peso.

Dietas, restricciones, horas en el gimnasio, decir 'no' a aquella cerveza después del trabajo y, al final del mes, la decepción de ver que el puntero de la báscula permanece fijo.

De acuerdo con el endocrinólogo y consultor internacional de estética de la Real Academia de Medicina Estética, Tércio Rocha, esta es una realidad frecuente. “Encontramos que el 30% de las personas que se esfuerzan en hacer una dieta no tienen éxito con la báscula”, asegura.

Uno de los motivos que sabotea la disminución de peso es la falta de sexo, puesto que las relaciones sexuales liberan la hormona del crecimiento y endorfinas, las cuales producen una sensación de satisfacción en el cuerpo. "Esa agonía de querer comer, el 60% de la misma desaparece después del sexo", revela Tércio.

Asimismo, otro elemento es la intolerancia a alimentos que no pueden ser bien digeridos por el organismo, lo que causa reacciones químicas, inflamaciones y dificulta el metabolismo. “Las alergias alimentarias atacan del 2 al 5% de las personas. Las intolerancia alimentarias, del 25 al 30%”, compara Rocha.

Para quien se cree ‘light’ por tomar yogures todo el día, hay una alerta: “Los lácteos son los campeones en intolerancia”, dice. Él estima que cerca del 23% de las personas, después de los 5 años de edad, desarrollan alguna alergia láctea. Por eso, la dieta debe de ser elaborada de acuerdo con el organismo del individuo. “Es necesario entender cuáles son los alimentos que generan un nivel de intolerancia. Después de abandonar esos alimentos, la receta de comer poco y hacer ejercicio va a funcionar”, asegura.

El funcionamiento irregular de la tiroides, problemas hormonales en general y el síndrome del ovario poliquístico influyen en el aumento de peso, según la nutrióloga Mariana Gonçalves.

“Además de eso, existen quienes terminan desquitando los problemas emocionales con la comida”, destacó. Un factor importante es saber que la calidad de los alimentos que ingerimos puede irregularizar todo el organismo. Los especialistas aconsejan hacer un examen de sangre y de saliva antes de iniciar cualquier tratamiento para estilizar la figura.

Existen otros hábitos que también pueden sabotear la pérdida de peso. De acuerdo con la nutricionista Yole Brasil da Luz, no tomar agua (por lo menos seis vasos diarios), dormir poco, comer rápido y hacer pocas comidas al día, están en la lista de los enemigos de la pérdida de peso.

Otra costumbre que debe ser incorporada a la rutina es la masticación completa de los alimentos, advierte la nutrióloga Jacira Santos.

A continuación detallamos algunos de los hábitos o costumbres que se interponen en tu meta de perder kilos:

1. Falta de sexo: Más sexo te ayuda a perder peso. La recomendación del endocrinólogo es llegar a casa del trabajo, tomar una ducha y tener relaciones sexuales con su pareja antes de la cena. "Seguí el informe de algunas personas que hicieron esto y dijeron que se olvidaron de la cena. Su cuerpo y mente están saciados por lo que ya no tendrá la sensación proporcionada por los alimentos. El sexo desvía la atención de la comida", finaliza Rocha.

2. Intolerancia alimentaria: Incluso con una dieta saludable, el 30% de las personas tienen dificultad para perder peso, dijo el endocrinólogo Tércio Rocha. El especialista afirma que una de las razones más comunes es la intolerancia alimentaria. El cuerpo no puede digerir la comida, lo que provoca reacciones químicas, inflamación en el metabolismo del cuerpo y menoscaba.

La intolerancia afecta al 25% y el 30% de la gente y los productos lácteos son los mayores culpables en provocar esta reacción. Si este es el problema, incluso junto con ejercicio regular, la dieta no tiene efecto. Para llevar una dieta que conduce a la pérdida de peso, usted necesita entender que los alimentos generan niveles de intolerancia. Después de deshacerse de ellos, comer moderadamente y hacer ejercicio va a funcionar.

3. Ejercicios inadecuados:Al igual que todo cuerpo se adapta mejor a ciertos tipos de alimentos, la actividad física no es diferente. ¿El ejercicio que está haciendo es apropiado a la genética? “La gente empieza a hacer pesas y correr, algunos se cansan más, otros terminan hinchados”, ejemplificó Rocha. El análisis de la saliva es una manera de determinar la actividad óptima para cada uno.

4. Masticar: tragar los alimentos dificulta la pérdida de peso. Según Jacira, comer rápido disminuye la percepción de saciedad. El mínimo recomendado es de 10 a 12 movimientos masticatorios para la digestión adecuada. "El hábito permite que el cuerpo envíe el mensaje de que ya no necesita comida y esa persona para de comer", dijo el nutricionista.

5. Comidas fraccionadas: El 80% de los obesos hacer una o dos comidas al día, lo ideal es comer de 6 a 7 veces al día. "El cuerpo siempre está en movimiento, no permite un metabolismo lento", dice Yole.

6. Comidas rituales: “la hora de comer es sagrada”, Jacira aconseja cenar en un ambiente tranquilo y silencioso. "Detenga toda la actividad y ponga atención, porque la satisfacción es también es sensorial, aromática y gustativa. También es importante comer siempre en el mismo horario, así como en cantidad y calidad de acuerdo con el ritmo biológico. El viejo refrán dice que hay que desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo.

7. Frutas y verduras: Nadie pierde peso sin comer frutas y verduras. "Estos alimentos sacian y aumentan la cantidad de fibra, cuanta más fibra en el cuerpo, más fácil la quema de calorías”, advierte Yole. La piña tiene 100 calorías y el pan también, pero son diferentes, ya que la fruta es rica en fibra y el 70 por ciento terminan en las heces, las presentes en el pan las absorbe el cuerpo.

8. Sedentarismo: "Una simple caminata 20 minutos por día hacer la diferencia al final de la semana", asevera Yole. El ejercicio libera endorfinas, lo que da la sensación de satisfacción e inhibe los ataques innecesarios al refrigerador.

9. La falta de agua: Sin beber la cantidad adecuada (de seis a ocho vasos) de agua por día, una persona no puede bajar de peso. El líquido, sin embargo, no se debe tomar con las comidas, se incrementa el volumen del estómago. "Tiene que ser fraccionada durante todo el día, el agua hidrata, quita el hambre, ayuda a eliminar la celulitis, el metabolismo y la función renal", enumeró Yole.

10. Compulsión de comer: de acuerdo con Rocha, el 70% de los obesos tienen atracones. Como ejemplo, citó a una persona que va a un buffet, está satisfecha, pero sigue comiendo. Una persona que fuma no gusta por fumar, tiene adicción a la nicotina y a otras sustancias. Lo mismo ocurre con una persona que tiene atracones. En la actualidad existen varios tratamientos para el problema, uno de ellos es la retención del pulso. Se trata con un coctel de fármacos basados en las características del genotipo.

11. La infelicidad: "cuando la vida de una persona no da placer, ella va a comer más", dijo Rocha. La falta de endorfinas provoca ansia de carbohidratos y alimentos con alto contenido de grasa. "Ese mar de insatisfacción conduce a una necesidad nutricional. En vez de comer un chocolate, la persona puede comer una caja entera", afirmó el endocrinólogo.

12. Estrés: experimentar altos niveles de estrés puede causar aumento de cortisol y la necesidad de que el cuerpo compense el cambio con alimentos. "El pico del cortisol proviene de la pereza para hacer ejercicio", dijo Rocha. "El cortisol también induce la acumulación de grasa abdominal, pérdida de masa corporal magra y una disminución del gasto de energía", asevera la nutricionista Mariana Gonçalves. La gente empieza a comer alimentos con mucha azúcar para mantener su azúcar en la sangre. El consumo de alimentos y bebidas con cafeína estimulantes, los dulces y las bebidas alcohólicas.

13. Dormir mal: “cuando se duerme mal, disminuye la hormona de crecimiento GH, cuya falta provoca fatiga y aumenta la hormona del estrés cortisol - que impide la pérdida de peso", dijo Rocha. Según él, cuando la persona no duerme correctamente, el cuerpo quiere compensar el estrés de azúcar en la sangre y se produce con el consumo de dulces y alimentos grasos. Mediante los mecanismos de balance, la gente se siente fatigada y empieza a comer alimentos con mucha azúcar.

14. Carencia: El alto porcentaje de insatisfacción conduce a estas personas a comer más, sonreír cada vez menos y tener menos voluntad de hacer ejercicio físico. Lo mismo ocurre con las personas ansiosas. Ya sea por el trabajo duro, la preocupación por los niños o por la casa; los bloques de ansiedad en el metabolismo generan una necesidad de comer.

15. Depresión: “la depresión no tiene nada que ver con la tristeza, es una concentración baja de algo”. Un jugador de voleibol de playa muy cansado, se deprime de potasio ¿Qué hace que una persona come carbohidratos? Es la serotonina baja", asegura el endocrinólogo. Los análisis de sangre, pueden determinar el tipo de depresión sufrida.

Publicado el 01/07/2014
Fuente: Terra

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