Combate la celulitis y las estrías con la ayuda del frío
Una moderna máquina facilita la absorción de principios activos para tratar esos y otros problemas de belleza.
Cada cierto tiempo el mundo de la estética sorprende con nuevos tratamientos para satisfacer las necesidades de belleza de las mujeres, y generalmente lo hace de la mano de la tecnología. De esta manera, modernos aparatos surgen para ayudar en la interminable batalla por conseguir una figura perfecta o, al menos, mejorar la que se tiene, solucionando o atenuando aquellos problemas que provocan descontento.
Es el caso de Criocell, una máquina de última generación que se basa en la crioterapia (tratamiento que aprovecha las propiedades del frío) para combatir males como la celulitis y las estrías. Este aparato consta de un cabezal con un dispositivo que produce frío, se mueve en forma circular y vibra, mientras se desliza por diferentes partes del cuerpo según las necesidades de la persona.
Sin embargo, el cabezal no realiza el trabajo por sí solo, ya que antes de pasarlo se aplican sobre la piel principios activos que tienen diferentes utilidades y que penetran en el cuerpo con la ayuda de los impulsos eléctricos que transmite la máquina. Algunos de los productos con los que puede trabajar son centella asiática, que estimula el colágeno; ginko biloba, que activa la circulación; aloe vera, que regenera tejidos; y cafeína, que produce lipólisis y moviliza la grasa localizada.
Isabel Fernández, directora del centro de estética Ashbee La Reina -donde disponen de esta tecnología-, afirma que Criocell es un tratamiento indoloro y que el frío que produce la máquina es absolutamente soportable.
"Se puede comparar con la mesoterapia, aunque en ésta se inyectan los principios activos. Con Criocell solamente se aplican sobre la piel y la máquina los hace penetrar en ella", explica.
La esteticista agrega que el método también es diferente a la criolipólisis, la cual trabaja cristalizando las células grasas a través del frío. "La criolipólisis es un tratamiento un poco más invasivo. Con ella los resultados no se ven de inmediato, sino que unos tres meses después. El valor también es mucho más alto", sostiene.
En el tratamiento que ofrece Ashbee se usa la máquina Criocell y dos aparatos más. "Se hace un drenaje linfático con ultra baja frecuencia y después se aplica el electrofísico, que es una forma de gimnasia pasiva para estimular la musculatura", señala Isabel Fernández.
Cada sesión dura alrededor de una hora y media, y lo ideal es realizar un tratamiento de 12 sesiones en total. "La persona tiene que venir tres veces por semana para que haya buenos resultados. Es un poco lento, porque estamos hablando de penetración de principios activos", afirma la steticista.
"A la sexta sesión tú logras ver un resultado notable. De ahí hasta la sesión 12 mejoran los resultados, hay más tonificación, la piel se siente mucho más firme, más tersa", asegura Isabel Fernández. Añade que el tratamiento con Criocell no tiene efecto rebote y que para que los resultados sean más duraderos, lo recomendable es que la persona se haga un drenaje linfático cada 15 días para eliminar toxinas. También se aconseja complementarlo con ejercicio y con una alimentación sana.
Criocell puede ser aplicado en caderas, brazos, glúteos, abdomen y piernas, entre otros lugares del cuerpo. Es importante señalar además que está contraindicado para quienes padezcan algún tipo de alergia a la piel o presenten heridas recientes. Tampoco pueden realizarse este tratamiento personas con marcapasos y mujeres embarazadas.
Publicado el 31/01/12
Fuente: Emol - Tendencias y Mujer