El riesgo de beber alcohol moderadamente
Se ha dicho que consumir alcohol de forma moderada puede tener beneficios cardiovasculares, pero un nuevo estudio encontró que a largo plazo esto también puede ser perjudicial para la salud.
Científicos en Estados Unidos encontraron que beber incluso dos copas de vino al día puede tener un impacto negativo en la producción de células en el cerebro.
En estudios con ratones, los científicos de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, descubrieron que aunque a corto plazo esta cantidad de alcohol puede no causar problemas, a largo plazo puede conducir a una reducción significativa en la producción de neuronas.
Tal como expresan los investigadores en la revista Neurology, el hallazgo muestra que "incluso el consumo moderado de alcohol durante un periodo relativamente corto puede tener efectos profundos en la plasticidad estructural del cerebro".
Consumo moderado o excesivo
Durante mucho tiempo se ha discutido cuál es el efecto del consumo moderado de alcohol en el cerebro.
Se conocen cuáles son los efectos del consumo excesivo, y los estudios han demostrado que esto está vinculado a déficits mentales, además de los daños que causa a varios órganos.
Y también se ha revelado que el cerebro en desarrollo, el de adolescentes o fetos en el embarazo, tiene un mayor riesgo de sufrir estas consecuencias.
Pero hasta ahora no ha sido claro cuál es el impacto del consumo moderado de alcohol en el cerebro.
Tal como señalan los investigadores, el problema es que hay una división muy tenue entre beber moderadamente con regularidad y beber en exceso sólo ciertos días a la semana.
Y mucha gente no parece distinguir entre estas dos prácticas riesgosas.
Beber poco durante la semana pero mucho los fines de semana puede provocar cambios en la estructura del cerebro, expresan los investigadores.
"El consumo moderado puede convertirse en consumo excesivo sin que la persona se dé cuenta", dice Megan Anderson, quien dirigió el estudio.
"A corto plazo puede no haber problemas notables en las capacidades motoras o el funcionamiento general, pero a largo plazo este tipo de conducta puede tener efectos adversos en el aprendizaje y la memoria", agrega.
Menos plasticidad
Los científicos llevaron a cabo estudios con ratones a los cuales suministraron alcohol para alcanzar una concentración en la sangre de 0.08 por ciento (0.08 gramos de alcohol por cada 100 ml), el equivalente al límite legal para conducir en Estados Unidos y otros países.
Después de dos días llevaron a cabo pruebas para medir varias funciones mentales y motoras en los animales.
"Este nivel de intoxicación no perjudicó las habilidades motoras o las funciones de ninguno de los sexos, y tampoco interfirió en el aprendizaje asociativo (el recuerdo de detalles de una situación particular) dos días después de haber bebido", explican los investigadores.
"Por lo tanto, el consumo moderado de alcohol no perturbó los procesos básicos sensoriales, motores o de aprendizaje".
Sin embargo, agregan, los resultados mostraron que incluso durante un periodo "relativamente corto" de consumo moderado de alcohol, hubo un impacto negativo en el cerebro: el número de neuronas que los animales produjeron en la región del hipocampo "se redujo en casi 40 por ciento".
El hipocampo es la región del cerebro donde se producen nuevas neuronas y se sabe que es responsable de la capacidad de llevar a cabo nuevos aprendizajes.
"Si esta región de tu cerebro se ve afectada cada día durante muchos meses y años, eventualmente no serás capaz de aprender cómo llegar a un lugar nuevo o cómo aprender algo nuevo sobre tu vida" dice la doctora Anderson.
"Es algo que quizás ni siquiera te darás cuenta de que está ocurriendo", agrega.
Publicado el 29/10/12
Fuente: Terra