Países como Australia y Canadá piden que se informe sobre sus efectos adversos:

El mal uso de las bebidas energéticas puede golpear al cuerpo

Euforia, dolor de cabeza, taquicardia, son síntomas de su consumo excesivo o mezcladas con alcohol. Los servicios de urgencia advierten un aumento de casos en los últimos años.

S. Olave y C. González
Palpitaciones, agitación, temblores y molestias gastrointestinales son algunos de los efectos que han observado en los servicios de urgencias los médicos que atienden a jóvenes que han consumido bebidas energéticas en exceso o combinadas con alcohol u otras sustancias.

"Se ha visto un aumento de consultas en los últimos dos años, habitualmente los fines de semana en la noche. Los pacientes llegan eufóricos, con dolor de cabeza, taquicardia y muy agitados", comenta la doctora Marcela Valenzuela, neuróloga de Clínica Alemana.

"Es común ver a pacientes con gastritis, dolor abdominal, náuseas y vómitos debido a la irritación que produce la cafeína que contienen estas bebidas. Incluso algunos llegan a consultar por arritmias", cuenta el doctor Adolfo Barraza, urgenciólogo de la Red de Salud UC.

El panorama puede complicarse en personas con enfermedades crónicas, como cardiópatas o hipertensos, que sufren descompensaciones importantes. Aunque eso es menos frecuente.

Si bien las consultas se ven todo el año, es en verano cuando se incrementan, también en los balnearios. De hecho, en la Clínica Reñaca ya han visto casos.

"En el último tiempo, el consumo de las llamadas bebidas energizantes ha ido en aumento, especialmente entre los jóvenes de 19 a 29 años", comenta Marli Bettini, subdirectora del Centro de Información Toxicológica UC (CITUC). "El consumo moderado de este tipo de bebidas en una persona sana no tiene mayores riesgos, pero su consumo excesivo puede producir efectos adversos debido al efecto estimulante de la cafeína y la guaraná (presentes en estas bebidas)".

Problemas que se intensifican cuando se combinan con alcohol.

"El abuso de las bebidas energéticas da una falsa sensación de estar despierto y sobrio, lo que aumenta la ingesta de alcohol", precisa la doctora Valenzuela.

Un fenómeno que se repite en otros países y que, por ejemplo, motivó esta semana en Australia una campaña que informa los efectos nocivos que puede causar su consumo.

Una investigación publicada en la Revista Médica de Australia muestra que en 2010 unas 65 personas pidieron ayuda a un centro de urgencia en el estado de Nueva Gales del Sur, debido a problemas causados por bebidas energéticas. En 2004 sólo hubo 12 casos.

El director médico del Poisons Information Centre de esa región, Naren Gunja, dijo que "la gente cree que las bebidas energéticas son buenas, pero pueden ser tan malas como 20 tazas de café". Por eso sugiere una mayor regulación en su venta.

En Canadá, las autoridades obligaron a los productores de estos productos a limitar la cantidad de cafeína contenida en cada lata y a incluir en el etiquetado advertencias sobre posibles efectos nocivos.
En Chile -el cuarto con mayor consumo de estas bebidas en la región, tras Brasil, Argentina y México-, está prohibida la venta de bebidas energéticas que contienen alcohol. Eso sí, no es posible evitar que en bares y discotecas se vendan junto a los tragos.

Precisamente, tanto en Chile como en el extranjero, la mayoría de los casos de urgencia ocurren cuando se mezcla este producto con bebidas alcohólicas u otras sustancias.

4,4 millones de litros de bebidas energéticas se consumen al año en Chile, en donde existen más de 20 marcas diferentes.

Publicado el 20/01/12
Fuente: El Mercurio


Contacto: contactenos@adelgace.cl
Celular: +569 7497 6497 / Santiago de Chile