Comida engañosa: Errores que se cometen en los restaurantes
Algunas personas piensan que al pedir un plato saludable en un restaurante están siguiendo su dieta, pero muchas comidas contienen sustancias que representan un riesgo para una figura delgada. Con la ayuda de chefs y nutricionistas, el sitio Health publicó los errores más comunes cometidos en los restaurantes.
Evite las "bombas" calóricas: Por lo general, las personas que siguen una dieta saludable suelen remplazar las papas fritas por legumbres en los restaurantes. "El problema es que todo en un restaurante es diez veces peor que las cosas que hacemos en casa", dice Adam Roberts, autor de Secrets of The Best Chefs (Los secretos de los mejores chefs). Por lo tanto, las elecciones de apariencia saludable pueden ser ricas en calorías.
No exagere en el aceite: Las personas se sientes saludables al elegir comer pan con aceite de oliva, pero esto puede arruinar una cintura esbelta. "Es todo grasas y calorías. El pan se llena de aceite como una esponja", advierte Wendy Bazilian, autor de The SuperFoods Rx Diet. Algunas rebanadas pueden resultar en 380 calorías - lo que representa un 75 a 90% de las calorías que una mujer debe consumir en una comida. La mantequilla, aunque suene raro, ayuda a mantener el control, pero no hay que olvidar que contiene grasa saturada. Una posible solución es elegir un aceite de oliva extra virgen y añadirle vinagre balsámico para reducir las grasas y las calorías y de paso aumentar el sabor.
Tenga cuidado con los platos "pequeños": Los aperitivos que parecen inofensivos pueden tener muchas calorías. Una porción de papas fritas con mayonesa picante tiene alrededor de 500. De apariencia liviana, los camarones con crema de aguacate poseen 640 calorías. "Además, la mayoría de la gente no se siente satisfecha con los aperitivos porque no consumió realmente una comida", dice Keri Gans, autor de The Small Change Diet (Dieta de pequeños cambios). Una solución es elegir aperitivos asados como entrada.
No se fíe del chef: Las personas suelen preocuparse por las calorías, pero no por el chef. "Cuando estoy desarrollando un menú, pienso en el sabor", revela Missy Robbins, chef ejecutiva del restaurante A Voce, en Nueva York. Esto no quiere decir que los chefs utilicen sólo ingredientes ricos en calorías, pero a ellos les encanta añadir sabor con crema y mantequilla. "El método estándar para mejorar el sabor de los alimentos es agregar grasa y sal", dijo Roberts. Por lo tanto, antes de pedir, pregunte si la comida tiene crema o mantequilla en el plato. No confíe en la descripción del menú, ya que rara vez se menciona la preparación completa.
Pida hortalizas: Verduras hervidas nunca serán un desastre total. Después de todo, brindan fibra y antioxidantes. Asimismo, muchos chefs terminan el preparo de esos alimentos en una sartén con un poquito de mantequilla o aceite para acentuar el sabor, según el chef Jonathan Rollo, del restaurante Chopshop Gourmet Greenleaf, en Beverly Hills. "La última moda con las verduras y las ensaladas es mezclarlas con panceta o tocino, sin mencionarlos en el menú," agrega.
Ignore las fotos del menú: Algunas comidas pueden parecer maravillosas en el menú, pero pueden hacer que se subestime la cantidad. Una porción grande puede aparecer más pequeña cuando es puesta sobre un plato o apilada. Servida de esta manera, la comida podrá traicionarlo y comerá más de lo indicado. Una porción de carbohidratos debe tener el tamaño de su puño; la de proteínas, el tamaño de un smartphone.
La carne, una buena opción: La carne roja puede parecer pesada, pero si pide un corte magro como un filete, que contiene casi las mismas calorías que pescados con aceite, como la tuna y el salmón, es mejor idea. "A menudo se sirve una porción más grande de la carne de salmón sin que se de cuenta", dijo Jackie Gent, autor de de 1,000 Low-Calorie Recipes (1.000 recetas bajas en calorías). "Entre las dos opciones, la carne roja es mejor, advierte. Sustituya la mantequilla por limón.
Elija las ensaladas: Algunos tipos de ensalada, como la Ceaser, pueden ser tramposas y esconder mucha grasa. Sin embargo, verduras mixtas también pueden causar daños. Una ensalada con queso de cabra, nueces confitadas y peras, por ejemplo, puede contener hasta 500 calorías. "Una solución es sugerir su propia ensalada y pedirla con la salsa aparte", indica Ori Menashe, chef de Bestia, en Los Angeles.
Publicado el 19/11/12
Fuente: Terra