¿Qué hacer cuando los niños exigen comida chatarra?

Una alimentación poco equilibrada u obsesiva con el consumo de ciertos productos podría jugarnos en contra.

La Sociedad Chilena de Pediatría publicó en su boletín mensual un interesante artículo en base a un estudio inglés que demostraría que los dibujos animados y los comerciales ideados para niños influyen a la hora de elegir alimentos, especialmente en relación a la comida chatarra.

El estudio mencionado señala que "los personajes de los dibujos animados animan a los niños a exigir comida poco nutritiva", generalmente a través de las denominadas pataletas, incrementando consigo una alimentación pobre en nutrientes y alta en calorías. Esta situación no es algo aislado, pues se repite en muchos países, como el nuestro. Sin embargo, la ley de publicidad de los alimentos chatarra aún no ha sido aprobada, favoreciendo con ello que las tasas de sobrepeso, obesidad, síndrome metabólico y otras patologías continúen incrementándose en nuestra población infantil.

En este trabajo, la madre de una niña de tres años señaló a los investigadores que había notado la creciente influencia de los personajes de dibujos animados en su hija. "Definitivamente lo he notado en los últimos cuatro meses. Está más consciente de los personajes. No sabe qué es el producto, pero lo desea. Me choca que esté consciente de esto. los anuncios la motivan. Hace berrinches en toda regla", dijo.

Esto me recuerda a mi sobrino mayor. Cuando era pequeño y pasábamos frente a Mc Donald´s, me pedía "los monitos de la cajita feliz", y yo al principio se los compraba. Debido a mi formación profesional, tenía conciencia de lo mal que le podía hacer este tipo de comida, le proponía entregar la hamburguesa a alguien que tuviera necesidad y él lo aceptaba. Sin embargo, sé y estoy consciente que eso no es muy fácil de hacer, de hecho con sus hermanos nunca me resultó la misma técnica.

A raíz de lo difícil que es muchas veces evitar y/o controlar los berrinches y pataletas que los niños hacen al momento de exigir este tipo de comida, los investigadores señalaban algunos consejos o técnicas como:

Dejar que otra persona cuide al niño mientras uno va de compras. "Si no lleva a su hijo al pasillo de los cereales, no tendrá la misma batalla".

Fijar reglas y las negociaciones por adelantado, por ejemplo permitir a sus hijos sólo un artículo pequeño que realmente deseen en cada compra.

Intentar alejarlos de los mercadólogos al limitar la televisión comercial, pese a la gran presión por ver lo que otros niños ven.

Ofrecer una elección, por ejemplo si Juanito quiere el cereal de los personajes, ofrézcale una elección entre dos cereales más saludables. Eso le permite ejercitar su libre albedrío y elegir, pero dentro de los parámetros que usted ha fijado.

Los especialistas señalan que "lo ideal es permanecer firme, cumplir con lo dicho y mantenerse coherente, sólo así la conducta fastidiosa de su hijo se reducirá, en todos los niños excepto los más persistentes. Los niños son listos. Dejan de hacer las cosas que no funcionan, y adaptan su conducta".

Pese a lo anterior y sin lugar a dudas, lo ideal es que lo antes posible se apruebe el proyecto de ley que regula la cantidad, el horario y el tipo de propaganda de la comida chatarra, especialmente, la orientada a los menores.

Y sin duda la otra gran estrategia es la educación, área en la que si bien, la sociedad toda tiene un gran rol, los padres y familiares cercanos son los que tienen la mayor responsabilidad. Cuando trabajaba en consulta muchas veces señalé: "Usted es la madre o el padre, por ello debe fijar reglas, pues sabe lo que es mejor para él. Su hijo sabe manipular, y si no logra lo que desea llora o hace pataletas, haciéndolo sentir muchas veces como mal padre. Sin embargo, más adelante le agradecerá su posición firme y su control". Al menos eso pienso al recordar mi historia, la cual muchas veces ha coincidido al escuchar a otros congéneres. Sé que esto puede ser difícil pero como señalan los especialistas, es lo ideal para moldear conductas.

Publicado el 17/01/12
Fuente: Biut