Nuevas miradas para un viejo problema: ¿Cuánta sal debo consumir?

En la historia de la humanidad, la sal ha pasado de ser una preciosa posesión en el pasado hasta ser considera un potencial veneno en nuestros tiempos.

La Organización Mundial de la Salud recomienda reducir la sal en la dieta como una de las tres acciones más importantes para detener la crisis global de enfermedades no trasmisibles entre las que se encuentran las que afectan al sistema cardiovascular.

Está claro, consumimos mucha más sal de la que debiéramos con la consecuencia de transformarnos en una población con elevados índices de hipertensión arterial y una alta tasa de muertes por enfermedades cardiovasculares asociadas a ella.

La revista biomédica internacional electrónica Medwave, www.medwave.cl inicia en febrero una serie de números temáticos que irán abordando diversos tópicos que de una u otra manera generen polémica en la comunidad científica, los médicos clínicos o entre quienes toman decisiones en materias de salud.

En este primer número presenta cinco distintas investigaciones nacionales sobre el tema del consumo de sal y su relación con la hipertensión arterial y otras enfermedades crónicas no transmisibles.

El editor de este número, Miguel Araujo Alonso, del Hospital de Los Andes, invita a los lectores a sacar sus propias conclusiones.

El Dr. Hernán Prat Martorelli, del Departamento Cardiovascular del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, destaca en su comentario titulado "Relación entre sal y presión arterial: nuevas miradas para un problema antiguo" que cada vez hay más evidencias que ligan el consumo de sal con la hipertensión arterial.

El investigador plantea que el consumo de sal "normal" en una población es discutible, dado que no todas las personas tienen la misma capacidad de excreción o de retención del sodio ingerido, una condición mediada genéticamente.

Alude a una investigación realizada en Turquía en que se enroló a 1970 personas, con presión arterial normal y con hipertensión, en quienes se encontró una correlación positiva entre consumo de sal y presión arterial. Se demostró -explica el Dr. Prat- que por cada 100 mmol/día ingeridos se aumenta la presión en 5.8 y 3.8 mmHg sistólica/ diastólica respectivamente.

Evidencia experimental

Los investigadores Ignacio Bravo (de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Clínica Alemana de Santiago y Universidad del Desarrollo) y Luis Michea (presidente de la Sociedad Chilena de Hipertensión y director de Investigación y Tecnología de la Facultad de Medicina de la U. de Chile) realizaron un Análisis de la evidencia experimental que muestra efectos nocivos de la sal y su relación con la hipertensión arterial. En su trabajo, aluden a un artículo publicado por Taylor y colaboradores en 2011, en el American Journal of Hypertension, que puso en duda la eficacia que tendría reducir la ingesta de sal en la dieta en la prevención y tratamiento de la hipertensión arterial y otras enfermedades cardiovasculares.

Sostienen que esa publicación generó una gran controversia y presentan desde un punto de vista crítico la evidencia experimental que muestra la importancia del aporte dietario de sal y su rol como determinante de la presión arterial.

Concluyen que "existe evidencia experimental del efecto deletéreo de los aumentos de la ingesta de sal en la dieta sobre la presión arterial y el daño en los tejidos blancos". Además, consideran que existe evidencia epidemiológica y clínica que demuestra los importantes beneficios que tiene la reducción de la ingesta de sal y su impacto en el desarrollo de hipertensión como de otras enfermedades cardiovasculares y de las muertes asociadas a ellas".

Reducir la sal, ¿evita el riesgo cardiovascular?

Fernando Lanas y Pamela Serón, investigadores del Departamento de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Frontera, publican en esta edición de Medwave su análisis, refiriéndose a una revisión sistemática reciente de la colaboración Cochrane (organización internacional, independiente, del Reino Unido, sin fines de lucro que busca conocer sobre los efectos de las intervenciones sanitarias realizada de forma rigurosa y periódicamente actualizada) sobre el efecto de la reducción de sal, y concuerda con sus autores en cuanto a que se desconoce con precisión si la reducción del consumo de sal en sujetos con ingesta elevada de ella reduce efectivamente los eventos cardiovasculares. Según la revisión mencionada, aunque la reducción del consumo de sal en sujetos con ingesta elevada de ella produjo una leve reducción de la presión arterial no se observó una reducción de eventos cardiovasculares estadísticamente significativa.

Sostienen que para validar el efecto de la reducción de la ingesta de sal debiera hacerse mediante ensayos clínicos aleatorizados, con poder suficiente para detectar efectos sobre eventos cardiovasculares, especialmente la mortalidad y que, sin embargo, es difícil que un ensayo de este tipo se realice datos los altos costos y el mucho tiempo que involucraría.

Advierten, no obstante, que lo prudente es seguir sugiriendo la reducción del consumo de sal a las personas ya que es "una medida económica, aceptada y que no ha demostrado producir daño a la salud".

Chile, mucho sodio y poco potasio

Los investigadores Luis Hernán Zárate Méndez (profesor auxiliar de la Universidad de Chile y presidente de la Fundación Chilena de Hipertensión Arterial) y Álex Valenzuela Montero, (presidente de la Sociedad Chilena de Obesidad) publican un artículo de revisión clínica sobre el tema Equilibrio sodio-potasio en la regulación de la hipertensión arterial.

En opinión de los investigadores, los niveles de detección, tratamiento y control efectivo de la hipertensión arterial son deficientes en Chile y en el mundo por lo que sigue siendo un problema de salud pública no resuelto que requiere una urgente atención de los expertos.

Explican que en su revisión se centran especialmente en la importancia de la relación sodio-potasio en la regulación de la presión arterial. "Llama la atención que todos los estudios destacan la importancia que tiene el sodio en la génesis de la hipertensión arterial por sus efectos presores, particularmente en sujetos sensibles, y poco o nada se manifiesta de las variadas acciones benéficas que posee el potasio en la regulación de la presión arterial.

En sus conclusiones, sostienen que la ingesta de sal en Chile es excesiva mientras que la de potasio es deficiente y que sólo el 20% de la población chilena presenta una relación sodio-potasio cercana a 1. Sugieren que las estrategias de control de la presión arterial en la población deberían incluir un aumento en el aporte de potasio asociado a reducción gradual y progresiva de sal.

Transferencia del conocimiento, una pujante disciplina

Los investigadores Gabriel Rada y Luz María Letelier, ambos académicos de la Facultad de Medicina de la Pontifica U. Católica de Chile, revisaron y analizaron la publicación de la revisión Cochrane que evalúa los efectos de las estrategias para reducir el consumo de sal y a partir de la cual algunos medios británicos publicaron artículos de prensa con titulares del tenor "Ahora comer sal es seguro".

Su trabajo se titula Intervenciones para reducir el consumo de sal en la dieta: la importancia de transmitir la evidencia en forma clara a quienes más la necesitan.

Rada y Letelier advierten que la nota de prensa generada sobre la revisión con el titular "Reducir el consumo de sal no reduce tu riesgo de morir" no se corresponde con el contenido de la nota y lo califica como un titular sensacionalista y poco claro que no permite trasmitir adecuadamente la evidencia científica.

Los investigadores sostienen que transmitir adecuadamente la evidencia a los distintos usuarios es sumamente complejo. "Existen iniciativas a nivel global para realizar esto en forma adecuada y la transferencia de conocimiento es considerada una pujante disciplina. Nos parece fundamental aplicar el conocimiento generado desde esta área, en especial en el contexto de una sociedad cada vez más ávida de información de salud", afirman. Destacan también algunas iniciativas internacionales como el análisis crítico de las noticias relacionadas con salud que realiza el NHS en el Reino Unido.

Publicado el 15/02/12
Fuente: La Segunda


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