Creador de dieta favorita de famosas defiende su método
FERNANDA FROZZA
Las celebridades la siguen, algunos médicos la contradicen, mientras el mentor de la idea garantiza que una alimentación rica en proteínas es el secreto para entrar en forma comiendo lo que les dé la gana. La dieta Dukan, también conocida como la dieta de la proteína, promete resultados rápidos.
Considerada como la consentida de famosas como Kate Middleton, Penélope Cruz y Jennifer Lopez, la dieta se popularizó con el libro "No Consigo Adelgazar" que contiene consejos, recetas e información sobre el programa en línea para perder peso.
A pesar de los resultados satisfactorios, el método para mejorar la silueta ha sufrido algunas críticas. De acuerdo a un estudio de la Organización Mundial de la Salud, la dieta es carente en fibras y vitamina C, y a algunos médicos les llama la atención por los posibles problemas renales que podría causar el exceso de proteínas. Aun así, Pierre Dukan rebate los puntos desfavorables y afirma que, si es seguida correctamente, la dieta es capaz de equilibrar el organismo.
"Durante mi vida de médico, encontré 60 personas que tenían solamente un riñón - porque ya había nacido así o sufrieron heridas durante la guerra-. Durante mis 40 años de profesión, receté mi régimen a esos pacientes y estudié la sangre, la orina, el ácido úrico, y pude comprobar que, incluso con un solo riñón, esas personas nunca sufrieron algún problema por la alimentación rica en proteínas. Pero hay una condición: bebían agua, mucha agua", explicó el médico.
En entrevista concedida a Terra, Pierre Dukan habló sobre las personalidades que siguen su dieta y la polémica sobre el exceso de proteínas en su método.
¿Cómo creó la dieta Dukan?
Tras finalizar mis estudios de medicina, hice una especialidad que tiene que ver con la neurología, que normalmente duraría tres años. Por la mañana iba a la universidad y, por la tarde, atendía a algunos pacientes. Uno de los pacientes era un poeta obeso que, en una de las consultas, me pidió ayudarlo a adelgazar. Yo me rehusé porque no conocía nada sobre nutrición.
El paciente insistió diciéndome que podría quitarle cualquier alimento, excepto la carne. Ya no sabía cómo decirle que no y le hablé de comer carne por cinco días y beber mucha agua. Cuando él volvió, había perdido 5 kg en cinco días; ambos nos quedamos muy sorprendidos con el resultado. A partir de eso, se quedó en mi mente que la proteína funcionaría en una dieta de adelgazamiento. Comencé a investigar sobre el método, y él consiguió adelgazar 40 kg.
Cambié de especialidad y me matriculé en los estudios de nutrición. Durante los 30 años siguientes, yo fui construyendo mi método, dividido en cuatro fases. Y fue entonces, como obtuve resultados satisfactorios y por encima de la media; entonces decidí escribir el libro.
¿Es necesario practicar ejercicio en todas las fases?
Sí. Y eso no es un consejo, sino una orden médica. Incluyo los ejercicios en la receta de la dieta. La dieta está dividida en cuatro fases: dos para adelgazar y dos para mantenerse. En la fase de Aataque es preciso hacer 20 minutos de caminata por día; 30 min en la de Crucero, 24 min en la de Consolidación y 20 min para el resto de la vida. Otra recomendación importante es abandonar los ascensores y siempre subir por las escaleras.
¿Cómo surgió la idea de hacer un programa en línea de adelgazamiento?
En total de las personas que leen el libro, un 50 por ciento logra el objetivo. Creo que es fantástico, pero hay otro 50 por ciento que no lo consigue porque muchas veces la dejan porque tienen una vida difícil y no encuentran un estímulo para seguir el libro. Para esas personas que no lo consiguieron, creé el método virtual para guiarlos y ayudarlos diariamente en su continuación de la dieta. Funcionó. Por el programa por internet, un 95 por ciento de las personas han tenido éxito.
¿Y cómo funciona?
Por la mañana, envío tres páginas por correo electrónico con las directrices del día. La primera con orientaciones sobre los alimentos liberados, con opciones de menús para el almuerzo y la cena. En la segunda, envío consejos sobre actividad física, con una parte obligatoria y otra opcional. La tercera página es sobre la motivación para que las personas no desistan de hacer la dieta. Ellas pueden recibir esas informaciones tanto por e-mail, como por mensaje en el teléfono.
Durante el día, el paciente sigue esas directrices y por la noche me envía un informe explicando cuántos gramos perdió en el día, si cometió algunos deslices en la dieta, si hizo actividades físicas, el nivel de motivación en una escala de uno la cinco y, por último, cuál fue el alimento que más extrañó. Si al término de cinco días responde el mismo alimento, yo mando un informe liberando el consumo. Es bueno, porque el informe nos permite guiar exclusivamente a cada persona.
¿En qué países existe?
Francia, Inglaterra, Italia, España, Estados Unidos, Polonia, China, Australia, Alemania y Brasil.
¿Para lanzar el libro en diferentes lugares del mundo, existe algún estudio sobre los hábitos culturales del país para que sean tomados en cuenta en la dieta?
El método, tiene cien alimentos. Entonces cuando yo llego a cualquier país, dentro de esa cadena de cien alimentos siempre tiene alimentos que son universales, como carne de res, salmón, tomate y col. Tiene peces que sólo se encuentra en Italia y tiene legumbres que sólo son posibles encontrar en Brasil, por ejemplo. Pero de todos los alimentos liberados en la dieta, es posible encontrar un 80 por ciento de ellos en casi todos los lugares del mundo.
Lo que existe es una adaptación para las recetas, por medio de condimentos, hierbas y especias que son apreciadas en un país, al igual que el modo de preparación. En España, por ejemplo, se hace mucha comida a la plancha, algo que no es hecho en otros países. Entonces, cuando llevé la dieta para allá, hice muchas recetas usando ese método. En Brasil, trabajo con cocineros y nutricionistas locales que me ayudan a readaptar las recetas.
¿Cómo encara el éxito del libro?
Estoy muy feliz, muy orgulloso porque esto permitió que tuviera una tercera vida. La primera parte de mi vida yo era medio soltero y medio estudiante. La segunda fue la medicina con la familia, y ahora, que es la tercera fase, es la misión de ir a todos los países llevando mi dieta y el mensaje que quiero transmitir. Y eso no está relacionado con la moda o la estética de la belleza del cuerpo, sino que está fundamentalmente vinculado a la salud.
A pesar de eso, algunas famosas como Penélope Cruz, Jennifer Lopez y Kate Middleton siguen su dieta. ¿Cómo se siente con eso?
Así como nosotros, ellas también son personas comunes que deben proteger su salud, pero ellas necesitan cuidar la imagen y la estética por un motivo profesional. En el caso de Penélope Cruz y Jennifer Lopez, ellas engordaron después del embarazo y, si ya no consiguieran perder peso, perjudicaría su trabajo. Yo también me ensamblo en ese cuadro. Si yo engordara, acabaría mi trabajo.
Sobre Kate Middleton, en especial, ella nunca habló sobre la dieta. ¿Ella lo buscó directamente para tener instrucciones?
No, ella no me buscó personalmente. Yo conversé con la prima alemana de la reina de Inglaterra, que fue responsable de la organización de la boda del Príncipe William, y ella ya había perdido 17 kg con la dieta. La madre de Kate Middleton se inspiró en el resultado y siguió el mismo método, tanto que ella lo declaró públicamente en los periódicos. Ahí la hija de ella también lo siguió, pero por una cuestión social, por protocolo, ella no habla abiertamente en los periódicos que ya la hizo, pero tampoco lo niega.
¿Tiene alguna historia de alguien que siguió su dieta que lo ha sorprendió?
La semana pasada, en Río de Janeiro, en el momento en que hacía una sesión de autógrafos en la ciudad, una joven de 30 años me contó que siguió el método Dukan y adelgazó 15 kg. Pero lo que me sorprendió fue que ella sufría de diabetes insulino-drogadicta y, haciendo el régimen, dejó de aplicarse insulina. Ella está ahora súper bonita y me mostró fotos de antes y después. Cuando vi el antes en las fotos, tuve la impresión que era la abuela de ella y ahora ella está delgada, con la piel bonita y radiante. Ese fue uno de los casos que más me marcó.
Médicos del mundo alegan que demasiada proteína en su dieta puede causar daños a los riñones. ¿Eso podría suceder?
Cuando una persona tiene el funcionamiento normal de los riñones, la dieta de la proteína no tiene ninguna incidencia negativa, por el contrario. Hay un estudio científico que salió en Harvard, en que probaron ratones muy perjudicados por diabetes y con riñones dañados. Ellos hicieron un régimen sin azúcar, sólo con proteínas y un poquito de grasas, y el organismo de esos animales que estaban casi muertos volvió a funcionar muy bien.
Durante mi vida de médico, encontré 60 personas que tenían solamente un riñón - porque ya había nacido así o sufrieron heridas durante la guerra. Durante mis 40 años de profesión, receté mi régimen a esos pacientes y estudié la sangre, la orina, el ácido úrico y pude comprobar que incluso con un solo riñón, esas personas nunca sufrieron algún problema por la alimentación rica en proteínas. Pero hay una condición: bebían agua, mucha agua. Por lo menos un litro y medio al día para limpiar las toxinas.
Otra crítica es que, de acuerdo con La Organización Mundial de la Salud, el menú de la dieta Dukan resulta carente de vitamina C y de fibra. ¿Qué tiene que decir sobre eso?
Respecto a las fibras, no es verdad, porque hay una serie de legumbres que son consumidas, excepto en los cuatro primeros días. A partir del momento en que se inicia la segunda fase de la dieta, es posible consumir las legumbres que quiera, a la hora que quiera y la cantidad que quiera. Además de eso, receto la sémola de avena que es rico en fibras. Desde la primera fase, es preciso consumir una cuchara y media de sémola de avena diariamente, dos cucharas en la fase de Crucero, dos y media en la fase de Consolidación y tres para el resto de la vida.
En el caso de la vitamina C, durante los cuatro primeros días, es verdad que no incluye mucha vitamina C, pero a partir de la segunda fase, con las legumbres, la dieta es rica en ese nutriente. Es preciso saber que un pimentón tiene tanta vitamina C cuanto una naranja. Lo mismo sucede con la col y otras legumbres. Para tener una carencia profunda de vitamina C, es preciso quedarse seis meses sin consumirla. Entonces cuatro días son irrelevantes, pero si la persona quiere, nada impide que ella vaya a la farmacia y compre cápsulas de vitamina.
Para finalizar, ¿cuál es su plato preferido?
Cous-cous para comida salada y de dulce, el chocolate
Publicado el 12/10/12
Fuente: Terra