La edad del peso, el peso de la edad

Durante siglos las sociedades buscaron la "pócima" o el "hechizo" capaz de mantenernos eternamente jóvenes y delgados. Pero nuestra salud también depende de nosotros mismos, no del médico. La relación ideal y real del peso a medida que cumplimos años.

Mientras veo en la tele una competencia entre las famosas para ver qué diva es la más flaca a medida que cumplen años, me pregunto cuál es la idea lógica y real del peso a medida que cumplimos años.

El recién nacido durante 9 meses aumentó de 0 a 3 kilos de peso solo gracias a la sangre materna. Desde su nacimiento comienza a alimentarse con leche y así puede, en un año, triplicar su peso (promedio, 9 kilos). Al año ya come papillas y, con la aparición de los dientes, come sólidos (carnes, legumbres, frutas y verduras).

En la adolescencia se produce un aumento de peso semejante al del embarazo: se dispara la hormona del crecimiento, más las hormonas sexuales. El apetito aumenta normalmente y la ingesta, en condiciones normales, se duplica. Llegando a los 20 años el cuerpo se estaciona en un peso, por lo que también se estabilizan las necesidades de calorías según la actividad física de cada joven.

A partir de los 40 años -momento en que nuevamente el organismo comienza a cambiar con una disminución paulatina de la hormona de crecimiento y de las hormonas sexuales los requerimientos de calorías comienzan a ser cada vez menores. Esto es una curva salvable con ascenso, meseta y descenso de la ingesta para mantener un peso saludable a lo largo de la vida.

Así, pasados los 40, cada año que pasa se debe disminuir el valor calórico diario que se consume, porque cada célula consume menos calorías, respetando los nutrientes necesarios contenidos en frutas, verduras, legumbres, huevos y lácteos. Esto es fisiológico y natural.

Es fundamental que el conocimiento de estas etapas se divulgue en todos los niveles pero, lo más importantes es que, si no se cambia a partir de los 40 años la forma de comer, aumenta el riesgo de sobrepeso y obesidad.

El instinto animal hará lo que el cuerpo le pide y. ¿Qué pide el cuerpo? La respuesta es la restricción calórica para vivir más y con mayor energía. La ignorancia y la indiferencia de este tema están en la vida cotidiana. Los chicos comienzan a comer alimentos muy calóricos (como papas fritas y dulces refinados), pero carentes de vitaminas y minerales. Así, ingieren gran cantidad de harinas y dulces y, por falta de hábito, deprecian la ingesta de frutas, verduras, pescados y legumbres.

La restricción calórica (que es el mecanismo fisiológico para mantener un peso saludable) no requiere de una balanza, pero es esencial el equilibrio de la química cerebral y el contacto con uno mismo para saber lo que el cuerpo necesita.

Publicado el 12/04/12
Fuente: Entre Mujres.com