Seis recomendaciones en la dieta de los niños para mejorar su rendimiento escolar
Alimentar directamente al cerebro hoy es posible. Diversos estudios han comprobado que la dieta de una persona no sólo está asociada a la salud física del cuerpo, sino que también influye en la actividad cerebral y las capacidades cognitivas de cada individuo.
En la Universidad de California, Los Angeles (EE.UU.), por ejemplo, el laboratorio Neurolife, dirigido por el neurobiólogo chileno y académico de la misma entidad Fernando Gómez-Pinilla, estudia cómo el estilo de vida (dietas y ejercicios) es modificador de la salud mental y la cognición.
Según él, la alimentación puede aportar a la cognición cuando es adecuada, pero también puede dañarla cuando no lo es. Es más, aclara que ni siquiera es necesario suplementar con pastillas o vitaminas a los niños cuando la ingesta de alimentos es sana y variada.
Antigua relación
La relación entre alimentación e inteligencia no es nueva. Múltiples estudios han probado su efectividad (o perjuicio, según lo que la persona ingiera) y fue medida hace poco por investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido).
Después de seguir a cerca de 14 mil niños desde los tres años de edad y hasta los ocho y medio, entrevistar a sus padres respecto de la dieta que llevaban, más tarde los menores fueron sometidos a test de inteligencia, tras los cuales los expertos llegaron a la conclusión de que aquellos niños que tenían una dieta saludable presentaban un coeficiente intelectual más alto que los niños que se alimentaban con más grasas, azúcar y comida procesada.
Es más, según el estudio de la universidad británica, por cada punto que bajaban en la escala de alimentación saludable que ellos mismos crearon, también disminuía un punto el coeficiente intelectual de los menores.
Fernando Gómez-Pinilla y la nutricionista y académica de la Universidad Andrés Bello (Unab) Ana María Gutiérrez destacaron una serie de alimentos que, por sus particulares características, ayudan a mejorar las funciones cognitivas y, además, entregaron recomendaciones de nutrición para que niños y adolescentes en etapa escolar puedan aprovecharlos al máximo y obtener un mejor rendimiento en el colegio.
Zanahorias y manzanas rojas
El color de las zanahorias y las manzanas de cáscara roja se debe a los betacarotenos. Estos elementos son esenciales en la nutrición, porque son precursores de la vitamina A, reconocida por su aporte a la función visual, pero que también incide en la memoria. El académico de la Escuela de Medicina de la U. de Harvard, Francine Grodstein, estudió los efectos del betacaroteno y concluyó que este nutriente puede aumentar la memoria y reducir las probabilidades de demencia, sobre todo si se consume en el largo plazo.
El betacaroteno también está presente en espinacas, brócoli, tomates y mangos. A la hora de la preparación, Gómez-Pinilla recomienda que en lo posible se consuman crudas.
Adiós a todo tipo de azúcar
Así como existen alimentos que deben estar siempre presentes en la dieta de los escolares, para Gómez-Pinilla hay otros que simplemente se tienen que eliminar.
Encabeza la lista el azúcar y todos los productos ricos en esta sustancia: cereales para el desayuno, galletas, bebidas y jugos azucarados y golosinas. "No sólo se ha visto que pone a los niños más activos, también genera problemas de baja concentración", dice el neurobiólogo.
Para la nutricionista Ana María Gutiérrez, si se sacan de la dieta los cereales con azúcar adicionada, la energía rápida para activar al cerebro por las mañanas se puede obtener de frutas y así asegurar una buena concentración en el colegio.
Pescados grasos a la plancha
Según Fernando Gómez-Pinilla, los ácidos omega 3, presentes en el salmón y el atún, mejoran la memoria y el aprendizaje. Junto a su equipo lo comprobaron en el laboratorio de neurología de la Ucla: "En general, todos los pescados son buenos. Pero el salmón es el que más omega 3 contiene. Otros pescados que contienen una buena cantidad de este ácido esencial son el atún y la sardina. Los demás tienen en menor cantidad", explica. Su recomendación es que este tipo de productos se consuma tres veces a la semana, en cualquier forma, menos frito. "Puede ser a la plancha, cocido o al horno", dice. El omega 3 es necesario para que las neuronas se conecten y traspasen la información mediante el impulso eléctrico.
Frutillas: antioxidantes
Según Fernando Gómez-Pinilla, las frutillas son uno de los alimentos con más antioxidantes, por lo que ayudan a las neuronas a limpiarse de los tóxicos que generan.
El Centro de Investigaciones de Nutrición Humana del Envejecimiento (Depto. de Agricultura de EE.UU.) realizó un experimento para comprobar su alta cantidad de polifenoles: alimentaron durante dos meses a ratones con una dieta rica en berries. ¿Resultado? Redujeron entre un 20 y un 30% la acumulación de tóxicos en el cerebro.
Otro estudio publicado en Diario de Química Agrícola y Alimentaria, de EE.UU., dijo que el consumo de este tipo de frutas cambia la forma en que se comunican las neuronas, haciéndolas más eficientes.
Desayuno obligatorio
Sabido es que los nutrientes que no se comen en el desayuno no se pueden recuperar en las otras comidas del día. "Lo primero y más importante para un buen rendimiento escolar es un completo y equilibrado desayuno, con lácteos descremados, cereales con fibra sin azúcar y fruta natural", explica Ana María Gutiérrez.
Tan importante es el desayuno, que un estudio de la Universidad de La Rioja, en España, mostró -en el año 2006- que el promedio de notas mejoraba en los adolescentes que consumían un desayuno de buena calidad. ¿Qué debe incluir el desayuno? Un alimento del grupo de lácteos, otro de las frutas y otro de cereales.
Curry y almendras para la memoria
Pruebas realizadas en el laboratorio de neurología de la Ucla mostraron que el curry facilita el aprendizaje. "En animales comprobamos que se ponen más inteligentes cuando ingieren este condimento, sobre todo después de lesiones cerebrales", dice el neurobiólogo Fernando Gómez-Pinilla. Otros estudios evidenciaron efectos positivos en casos de alzheimer y ya se creó un medicamento basado en la curcumina, ingrediente clave del curry.
Las almendras también ayudan a la memoria. En un estudio de la U. de Illinois-Chicago, las personas que comieron un puñado de almendras antes de un test de memoria obtuvieron mejores resultados que el resto.
Publicado el 12/03/12
Fuente: La Tercera