Hierro y Omega 3 actúan diferente en el cerebro de niños
Un ensayo clínico sugiere que los suplementos actuarían de manera distinta y compleja en los niños con bajos niveles de dos nutrientes cerebrales.
La deficiencia de hierro es el trastorno nutricional más común en el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que afecta a 2 mil millones de personas en el mundo. Los niños pobres de los países en desarrollo son un grupo de riesgo de padecer no sólo esa carencia, sino también la deficiencia de otros nutrientes como los ácidos grasos omega 3, como los que contiene el aceite de pescado.
El nuevo estudio se concentró en los efectos de la administración de suplementos con hierro, omega 3, o ambos, a 321 alumnos de Sudáfrica con deficiencia de esos nutrientes fundamentales para el crecimiento y el desarrollo cerebral.
A los ocho meses, los autores detectaron cambios en la memoria y el aprendizaje.
El grupo tratado con hierro solamente rindieron mejor en las pruebas de memoria y aprendizaje, especialmente si tenían anemia, un trastorno que reduce la capacidad de la sangre de transportar oxígeno, lo que causa fatiga y problemas de concentración y memoria. Por ejemplo: los niños anémicos tratados con hierro pudieron recordar dos palabras más en un test con 12 palabras.
En cambio, no se registró beneficio alguno asociado con el consumo de omega 3. Y cuando el equipo se concentró en los niños con anemia, los resultados de un test de memoria empeoraron aún más.
Entre los participantes con deficiencia de hierro (no anemia), las niñas tratadas con omega 3 rindieron cada vez peor en las evaluaciones, mientras que los varones mejoraron el rendimiento.
Para la autora principal, Jeannine Baumgartner, de la Universidad Noroccidental de Potchefstroom, Sudáfrica, aun se desconoce el significado de esta información en la población infantil con deficiencias nutricionales.
Dijo por correo electrónico que una limitación del estudio fue la pequeña cantidad de niños estudiados (67 con anemia, por ejemplo). Por lo tanto, insistió en "interpretar con cautela los resultados" publicados en American Journal of Clinical Nutrition.
participantes tenían entre 6 y 11 años. "La pregunta es si el uso de suplementos en edad escolar sería muy tardío para obtener efectos positivos en el rendimiento cognitivo", dijo.
En los niños, según indicó la autora, otras deficiencias nutricionales y la exposición a toxinas, como las del plomo, y el efecto general de la pobreza afectan el desarrollo cerebral.
"Se necesitan más estudios sobre los nexos biológicos y funcionales entre los nutrientes esenciales para el desarrollo cerebral y la función cognitiva", sostuvo Baumgartner.
Dadas las características particulares de la población estudiada, la autora consideró que los resultados no podrían extrapolarse a toda la población infantil.
En Estados Unidos, se recomienda realizar un test de nivel de hierro a todos los bebés menores de un año. Los niños sanos mayores de seis meses deben consumir entre 7 y 15 mg de hierro por día, según la edad y el sexo. Sin embargo, los médicos les recomiendan a los padres consultar al médico antes de administrarles suplementos a los hijos.
Unilever, que produce productos ricos en omega 3, financió parcialmente el estudio. Paul Lohmann GmbH proporcionó los suplementos con hierro y Burgerstein AG, los de omega 3.
Publicado el 10/11/12
Fuente: Terra