Los alimentos que engordan y los que adelgazan según el grupo sanguíneo
Conozca la dieta que le corresponde y solucione el problema del sobrepeso.
¿Por qué siguiendo la misma dieta equilibrada algunas personas consiguen mejores resultados en la balanza que otras? Esta fue justamente la pregunta que se hizo el médico y naturópata canadiense Peter J D'Adamo, quien basándose en la nutrición de nuestros genes y en los cambios alimenticios vividos a lo largo de la evolución humana, desarrolló la dieta del grupo sanguíneo. Tras varios años de investigación, D'Adamo llegó a la conclusión de que existe una conexión entre el tipo de sangre de las personas y la tolerancia a determinados alimentos. Según su teoría, consumir aquellos alimentos que resultan incompatibles con nuestro tipo sanguíneo nos conducirá a un aumento de peso.
Cuando el organismo es sometido a una dieta basada en alimentos que no asimila bien, además de sumar kilos, se incrementa el riesgo de padecer algunas enfermedades. El motivo es que el tipo de sangre es central para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, el cual controla la influencia de los virus, las bacterias, el estrés y otras condiciones capaces de comprometerlo. Pero, además de influir en la tolerancia alimenticia y la susceptibilidad frente a ciertas afecciones, el grupo sanguíneo también determina el carácter y hasta condiciona el tipo de actividad física que cada persona debe realizar. Así, practicar el deporte más conveniente es la clave para lograr una eficaz quema de calorías y alcanzar los más altos niveles de energía.
Esta teoría ha sido plasmada en los libros "Los grupos sanguíneos y la alimentación" del Dr. Peter J D'Adamo y Catherine Whitney, y "Alimentación según los 4 grupos sanguíneos" de la nutricionista Jordina Casademunt, quienes han diseñado un programa alimenticio que permite comer con salud y sin engordar, teniendo en cuenta la información contenida en nuestra sangre. En esta nota de Buena Salud, le explicamos cuáles son esos nutrientes más beneficiosos para su organismo y los alimentos aliados del peso ideal. Siguiendo las pautas individualizadas de su tipo de sangre como orientación para comer y vivir, podrá perder peso de manera sana y duradera, reforzará sus defensas y alcanzará un mejor rendimiento físico y mental, aumentando la vitalidad y la energía que necesita cada día.
CÓMO CUMPLIR EL PLAN DE ADELGAZAMIENTO
Realizarlo de manera paulatina, modificando los hábitos lentamente y aumentando gradualmente el consumo de los alimentos favorables para su organismo.
Considerar al plan como un proceso de aprendizaje, que lo llevará a conocer mejor el funcionamiento, las necesidades y las reacciones de su cuerpo.
A la hora de comer, aprovechar la variedad de alternativas que ofrece la dieta. Puede tener siempre a mano una lista de compra con la comida más saludable para su grupo sanguíneo, priorizando siempre productos frescos y de calidad.
Todos los grupos sanguíneos deben evitar las grasas saturadas y los productos refinados, así como la combinación de proteínas animales (carnes) con grandes cantidades de féculas (panes y papas).
La rigidez es enemiga del placer: habrá ocasiones y eventos especiales en que es lógico flexibilizar un poco las reglas y permitirse disfrutar con moderación de algunos alimentos que pueden resultar "engordantes".
GRUPO 0: EL CAZADOR
Más carne, menos cereales y nada de lácteos.
¿Cuál es el origen de este grupo?
Es el más antiguo de todos los grupos y corresponde al de los cazadores activos y resistentes que se iban desplazando en busca de alimento. Su dieta basada principalmente en el consumo de carne, usaba con moderación los cereales, ya que no cultivaba y sólo formaba parte de su alimentación de manera estacional. Por eso, las personas de este tipo sanguíneo no los toleran del todo bien y, sobre todo, son nocivos para ellos los hidratos de carbono refinados, presentes en el pan blanco, pastas, azúcares, etc. Requiere un metabolismo eficiente para mantenerse delgado y vital. Su sistema digestivo es resistente y está preparado para consumir proteína animal.
¿Cómo es su carácter?
Lleva en la sangre una memoria genética de fuerza, vitalidad y resistencia. Estas características ofrecen una confianza en sí mismo y un optimismo innato, que lo predisponen al liderazgo.
¿Cuáles son sus principales dolencias?
Las personas de este grupo son más propensas a tener problemas de coagulación sanguínea, artritis y diferentes afecciones inflamatorias, baja actividad de la glándula tiroides, ulceras, alergias y enfermedades autoinmunes.
LA DIETA DEL CAZADOR
ALIMENTOS QUE ADELGAZAN
CARNE ROJA: es digerida sin problemas, lo que favorece un metabolismo muy eficiente. Es importante que su consumo sea acompañado de vegetales, hortalizas y frutas para evitar la excesiva acidificación, que puede llegar a causar úlceras y otras molestias estomacales. Las carnes blancas también se pueden consumir, en especial pollo y pavo, pero sin piel.
PRODUCTOS DE MAR: incluye el consumo de algas, pescado, mariscos y sal yodada. El alto contenido de yodo de estos alimentos favorece la producción de la hormona tiroidea, acelerando así la actividad metabólica del organismo.
ESPINACA Y BRÓCOLI: aportan minerales necesarios, como el hierro. Además, se metabolizan rápido y eficazmente. Otros vegetales beneficiosos para este grupo son la acelga, alcachofa, cebolla, hoja de remolacha, escarola, lechuga, rúcula y espárragos.
ACEITES: en especial, los monoinsaturdos como el de oliva y el de semillas de lino. Son una fuente nutritiva importante y una ayuda para la evacuación. Además, tienen efectos positivos sobre el corazón y la reducción del colesterol.
INFUSIONES Y BEBIDAS: agua mineral; jugos naturales de ananá, cereza y ciruela; té verde; infusiones de manzanilla, diente de león, jengibre, menta, rosa mosqueta, tilo y zarzaparrilla.
ALIMENTOS QUE ENGORDAN
TRIGO Y OTROS CEREALES: su contenido de gluten dificulta el proceso metabólico e inhibe la acción de la insulina, impidiendo la eficaz quema de calorías, las cuales se almacenan en forma de grasa. El maíz puede consumirse con moderación.
LENTEJAS: sus lectinas se depositan en los tejidos musculares, menos eficientes para la actividad física. Esto afecta negativamente la quema de calorías.
COLIFLOR, REPOLLO Y COLES DE BRUSELAS: inhiben la producción de las hormonas tiroideas, cuya insuficiencia produce retención de líquidos, fatiga, debilidad muscular y aumento de peso.
LÁCTEOS Y HUEVOS: el sistema de las personas del grupo sanguíneo 0 no está bien adaptado para el metabolismo apropiado de estos alimentos, por eso se debería restringir su consumo. La leche y el queso de soja son excelentes alternativas con un alto contenido de proteína.
DULCES Y AZÚCARES: se recomienda ni probarlos, sobre todo los productos industriales. La sacarina es la mejor alternativa para endulzar bebidas y alimentos.
GRUPO A: EL AGRICULTOR
Más cereales y verduras, pero poca carne.
¿Cuál es el origen de este grupo?
Apareció como respuesta a las nuevas condiciones ambientales, cuando los cazadores debieron emigrar hacia otras regiones en busca de alimento. La necesidad lo obligó a adaptarse a estilos de vida agrarios más sedentario y el cultivo de la tierra significó un cambio en su alimentación. Así se privilegió el consumo de más cereales y verduras, y menos carnes. También se acostumbró a tomar muchas frutas y hortalizas. Es el primer vegetariano de la historia, y necesita de una alimentación ligera para mantenerse delgado y productivo.
¿Cómo es su carácter?
Es hábil, sagaz y muy disciplinado. Posee un espíritu cooperativo y una gran capacidad para comunicarse. Es un amante de la tranquilidad y el orden, por eso las situaciones de tensión le producen ansiedad y paranoia.
¿Cuáles son sus principales dolencias?
Las personas de este grupo son más propensas a padecer afecciones cardíacas, anemia, trastornos hepáticos y vesiculares.
LA DIETA DEL AGRICULTOR
ALIMENTOS QUE ADELGAZAN
VERDURAS: están perfectamente adaptadas al sistema digestivo del agricultor, por eso las metaboliza en forma eficaz. Además, favorecen la evacuación intestinal debido a su alto contenido en fibra. Deben ser, por lo tanto, la base de su dieta, consumidas de la forma más natural posible, cocidas, al vapor o a la plancha. Evitar las verduras demasiado condimentadas o acompañadas de salsas.
EREALES: puede consumirlos una o más veces al día. Es preferible elegir los granos enteros en lugar de los cereales procesados e instantáneos.
OJA: es el aporte proteico ideal para las personas del grupo A. Además, ayuda a la buena digestión.
ACALAO, CABALLA, SALMÓN Y SARDINA: pueden consumirse en cantidades moderadas entre tres y cuatro veces por semana. Sin embargo, se deben evitar los pescados blancos, como el lenguado y el abadejo, ya que contienen una lectina que puede irritar el tubo digestivo.
CEITES VEGETALES: contribuyen con una digestión eficiente e impiden la retención de líquidos. Como el organismo del tipo A necesita muy poca grasa para funcionar bien, es suficiente sólo una cucharada de aceite de oliva o de lino por día.
ANÍ Y SEMILLAS DE GIRASOL: proporcionan un componente proteico importante, muy útil para compensar la escasa ingesta de proteína animal.
RUTAS: pueden comerse hasta tres porciones de fruta por día. Preferir el ananá, la cereza, la ciruela, la uva y el arándano.
strong>ALIMENTOS QUE ENGORDAN
CARNES: ni roja ni blancas, ya que no son bien digeridas debido a la escasez de ácidos grasos presentes en el estómago de las personas con grupo sanguíneo tipo A. Esto provoca que se incrementen las toxinas digestivas, se ralentice el metabolismo y se almacenen en forma de grasa poco saludable en el organismo. También se deben evitar los productos carnícos procesados como el jamón, las salchichas y los fiambres.
LÁCTEOS: interfieren con las enzimas digestivas, limitando la producción de insulina y retrasando el ritmo metabólico. Además, engordan y perjudican la función cardiovascular. En estos casos, la leche y los quesos de cabra y de soja son excelentes reemplazos para los productos lácteos tradicionales.
GARBANZOS, HABAS Y POROTOS: contienen lectinas que inhiben la producción de insulina, favoreciendo el aumento de peso y la hipertensión.
ALIMENTOS PROCESADOS: el sistema digestivo de este grupo está adaptado a una alimentación ligera y natural. Así que se debe evitar la ingesta de estos productos.
AZÚCARES: evitar el consumo de azúcar blanco y moreno, así como el chocolate, la miel y las mermeladas naturales. Para endulzar, mejor utilice sacarina.
strong>GRUPO B: EL NÓMADE
Mayor variedad, pero con moderación.
¿Cuál es el origen de este grupo?
Es el superviviente por excelencia, capaz de adaptarse a los nuevos climas y a la mezcla de razas. Se dedicaba al pastoreo y su alimentación consistía en leche y productos lácteos. Sin embargo, su capacidad para superar cualquier circunstancia adversa, incluida las alimenticias, y su sistema digestivo bastante tolerante, le permite incluir en su dieta opciones mucho más flexibles que los grupos anteriores.
¿Cómo es su carácter?
Le cuesta poco adaptarse a los cambios y, por su mentalidad abierta, disfruta afrontando nuevos retos. Le gusta vivir en armonía, por eso huye de los conflictos y tensiones.
¿Cuáles son sus principales dolencias?
Las personas de este grupo son más propensas a padecer úlceras gástricas, hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en sangre) y síndrome de fatiga crónica.
LA DIETA DEL NÓMADE
ALIMENTOS QUE ADELGAZAN
PRODUCTOS LÁCTEOS: es el único grupo sanguíneo que puede disfrutar de una variedad de alimentos lácteos. Sin embargo, si presenta intolerancia a la lactosa, reemplácelos por alimentos derivados de la soja.
VERDURAS: hay muchos vegetales nutritivos y de alta calidad beneficiosa para este grupo, y se recomienda consumir entre tres y cinco porciones por día. Dado que el tipo B suele ser más vulnerable a los virus y enfermedades autoinmunes, coma abundantes vegetales de hojas verdes, que contienen magnesio. También incorpore batata, coles, remolacha, repollo y zanahoria. Pero elimine completamente el tomate y el zapallo de su dieta.
PESCADO: especialmente los de agua profunda, como el bacalao y el salmón, que son ricos en aceites nutritivos. El pescado blanco (lenguado, merluza, abadejo) también son excelentes fuentes de proteína de alta calidad para el tipo B. Sin embargo, se deben evitar los mariscos, langosta, camarón y mejillones.
TÉ VERDE: se sentirá mejor si reemplaza las bebidas tradicionales como el café y el té común por té verde, infusiones herbáceas, agua y jugos naturales. Además, proporciona beneficios antioxidantes.
ALIMENTOS QUE ENGORDAN
LENTEJAS Y SEMILLAS DE SÉSAMO: contienen lectinas que retardan el proceso digestivo y afectan el proceso metabólico, causando retención de líquidos, fatiga e hipoglucemia.
MAÍZ Y TRIGO: la lectina contenida en su gluten provoca descensos en los niveles de azúcar en sangre, retardando el metabolismo y haciendo que las calorías procedentes de esos hidratos de carbono se almacenen en forma de grasa. Esto conlleva a una suba de peso y al aumento del colesterol "malo".
OLLO: contiene en su tejido muscular una lectina aglutinante para el tipo de sangre B. Si se siente fatigado, en lugar de comer carne vacuna o pollo, debería consumir otras carnes, como la de cordero, conejo o pavo, varías veces por semana.
CEITE DE CANOLA, MAÍZ Y GIRASOL: ya que contienen lectinas perjudiciales para el tubo digestivo. Mejor utilice una cucharada al día de aceite de oliva que permite una digestión apropiada y una evacuación saludable.
GRUPO AB: EL ENIGMA
Más pescados y verduras, menos carne.
¿Cuál es el origen de este grupo?
Es el más reciente y un verdadero misterio evolutivo, resultado de la fusión de los tipos A y B. Tiene un gran poder de adaptación a las condiciones ambientales y alimentarias cambiantes e incluso adversas. Si bien su sistema inmunitarios es excesivamente tolerante, su sistema digestivo es delicado, al igual que el del grupo A.
¿Cómo es su carácter?
Se caracterizan por ser personas espirituales y un poco precipitadas ante las diferentes situaciones de la vida. Esto las lleva a actuar sin pensar y a no ser demasiado conscientes de sus actos. Por otra parte, detestan los conflictos y son incapaces de tomar partido cuando dos personas se enfrentan.
¿Cuáles son sus principales dolencias?
Las personas de este grupo son más vulnerables a las afecciones estomacales y tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
LA DIETA DEL ENIGMA
ALIMENTOS QUE ADELGAZAN
ALGAS MARINAS Y PESCADOS: mejoran la producción de la insulina y son beneficiosos para el sistema inmune y el corazón. La amplia variedad de pescados beneficiosos para el tipo AB (atún, bacalao, besugo, caballa, merluza, salmón, sardina, trucha) constituyen una excelente fuente de proteínas.
PRODUCTOS LÁCTEOS: como el grupo B, se beneficia con el consumo de productos lácteos.
HUEVOS: son una buena fuente de proteína. Sin embargo, si posee colesterol reduzca el consumo a dos claras de huevo por cada yema.
VERDURAS FRESCAS: son una fuente importante de fotoquímicos, unas sustancias naturales que tienen efecto tónico preventivo contra las afecciones cardíacas y otras enfermedades. Casi todos los vegetales son beneficiosos y deben comerlos varias veces al día. Priorizar el consumo de batata, berenjena, brócoli, pepinos, apio, perejil, remolacha, repollo y ajo.
TOFU (queso de soja): debería ser un alimento regular de la dieta del tipo AB, en combinación con pequeñas cantidades de carne y alimentos lácteos, por sus reconocidas propiedades preventivas.
PIÑA: ayuda a digerir las proteínas gracias a una enzima que tiene en su composición, y estimula la evacuación intestinal por su alto contenido de fibra. También es diurética. Acompañar su consumo con otras frutas como uva, ciruela, frutilla, kiwi y pomelo.
ALIMENTOS QUE ENGORDAN
CARNE ROJA: al igual que el grupo A, la escasez de ácido gástrico en el estomago dificulta mucho la digestión de este alimento. Es por ello que las calorías terminan almacenadas en forma de grasa y saturan el organismo. En su lugar prefiera el cordero y el pavo, pero no el pollo. También evite todas las carnes ahumadas.
TRIGO Y MAÍZ: ambos inhiben la producción de insulina, retrasando el metabolismo y afectando el gasto calórico.
POROTOS: inhiben la eficiencia insulínica, lo que genera hipoglucemia. Así, una reducción del azúcar en la sangre después de las comidas, conduce a un metabolismo menos eficiente de los alimentos.
SEMILLAS DE SÉSAMO, GIRASOL Y AMAPOLA: si bien pueden ser una fuente de proteína suplementaria, todas las semillas contienen lectinas inhibidoras de la insulina que las hacen problemáticas para el grupo sanguíneo AB.
ACEITE DE GIRASOL Y MAÍZ: en su lugar se recomienda usar una cucharada de aceite de oliva, que contribuye a reducir el colesterol en sangre.
Publicado el 02/02/12
Fuente: Revista buena Salud