Quitar grasa y tensar piel sobrante son las cirugías plásticas favoritas
Abdomen, cintura y mamas son las principales zonas que se intervienen las chilenas para modelar el cuerpo. Pero también es posible afinar los antebrazos, las rodillas y la espalda.
Paula Leighton N. No sólo en la física se aplica el principio de que "nada se pierde y todo se transforma". En la cirugía plástica es cada vez más frecuente que las mujeres aprovechen la grasa que se extrajo de una liposucción o lipoaspiración para levantar los glúteos caídos o rellenar unas pantorrillas un poco delgadas.
O que entren a pabellón para estirar la piel suelta del abdomen y aprovechen de sacar un poco de grasa de la cintura o estirar la piel de los muslos internos.
Pronunciar curvas, alisar pliegues, sacar exceso de piel o aplanar abultamientos indeseados es la promesa de la cirugía plástica de contorno corporal. Este tipo de intervención abarca mamas, abdomen, cintura, espalda, caderas, glúteos, extremidades superiores e inferiores (ver infografía).
"En Chile es la más frecuente entre las cirugías plásticas estéticas. La lipoaspiración es número 1 entre lo que piden las mujeres, con o sin resección de piel, seguida de la cirugía mamaria", subraya el doctor Wilfredo Calderón, jefe de la Unidad de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital del Trabajador ACHS y codirector del IX Curso Internacional Contorno Corporal, realizado hace unos días en Santiago.
En dos partes
Una cirugía de contorno no es una cirugía para bajar de peso, advirtió en su exposición el doctor Gastón Rojas, de la Clínica Las Condes. "La paciente debe tener un peso normal o sobrepeso moderado, ser psicológicamente estable y tener expectativas realistas".
Habitualmente, quienes entran a pabellón buscan varias mejoras a la vez. Por eso, lo habitual es realizar dos cirugías. En una se abordan las abdominoplastías, lipoaspiraciones y lipoinyecciones, lo que puede demorar alrededor de 3,5 horas. Si requiere reducción o aumento de mamas, esto se hace unos meses más tarde.
La lipoinyección es cada vez más común durante estas intervenciones. Ésta consiste en rellenar zonas del cuerpo con parte de la grasa que se acaba de extraer de la zona abdominal o de los flancos.
egún datos del doctor Roberto Hoppmann, de la Clínica Tabancura, "en cerca del 70% de los casos recurrimos a lipoinyección glútea".
"A diferencia de los implantes de silicona, cuando se usa grasa en glúteos y pantorrillas el resultado se ve más natural y no produce rechazo", señala el doctor Calderón. Sin embargo, advierte, con el tiempo la grasa se absorbe y el efecto se pierde. "En los glúteos suele durar entre seis meses y un año, aunque hay casos en que dura dos, tres o más años. En las pantorrillas la duración es menor".
Salir del pabellón es sólo la primera parte. Los médicos advierten que después viene un proceso de recuperación que, dependiendo del tipo de intervención, implica el uso de vendajes de compresión, masajes y kinesioterapia.
"Además, las pacientes deben saber que requerirán retoques después de unos seis a doce meses, para retocar cicatrices, irregularidades o aumentos de volumen", dice el doctor Calderón.
Publicado el 29/11/11
Fuente: El Mercurio
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