Tránsito lento: ¿Está bien que uses laxantes?

Cuando el estrés y la mala alimentación se unen en una mala semana, no es de extrañar que las personas afectadas sufran los malestares del tránsito lento. Es entonces cuando se acude al consumo de variados té, yogures de diversas marcas y, en los casos más extremos, a los laxantes. Pero el uso de éstos últimos puede empeorar las cosas.

Su uso, tal como lo indica el gastroenterólogo de la Clínica Alemana, Pablo Cortés, se relaciona a la constipación, más conocida como estitiquez o estreñimiento, la que puede ser crónica u ocasional. Y como no se necesita receta médica para adquirirlos en farmacias, es fácil acudir a ellos en ambos casos.

Sin embargo, al tratarse de un malestar permanente, tomar laxantes sin haber acudido antes a un experto, podría encubrir graves problemas en el tubo digestivo e incluso hipotiroidismo o un tumor. "El principal riesgo es hay que considerar a los laxantes como cualquier medicamento", señala Cortés.

Si bien existen muchos tipos de laxantes, que se clasifican según su mecanismo de acción en el cuerpo, se podría pensar que los más naturales podrían ser menos inofensivos. Pero incluso en el caso de la fenoftaleina, que es homeopática, podrían existir riesgos. "Yo abusé por años de homeopatía y, claro, iba al baño todos los días, pero el ataque al colon te lo compro", comentó Romina, una mujer de 42 años que, como muchas otras, combatió su estreñimiento con lo que consideró menos dañino para su cuerpo.

A eso se suma otro problema, como explica el doctor, que es que la fenoftaleina y sus análogos, al igual que el sen -componente de chocolates laxantes y productos como Ciruelax-, son estimulantes que incrementan el movimiento intestinal, generando el reflejo evacuatorio y podrían generar algún tipo de dependencia.

Tal como lo indica el especialista, no es extraño que algunos pacientes aquejados de estitiquez, que consumieron por mucho tiempo este tipo de laxante para luchar contra el tránsito lento, se quejen de que el medicamento ya no funciona como antes y deban acudir a otro más fuerte.

Hacerle caso al cuerpo

La mayoría de las veces en que, de manera ocasional, la estitiquez afecta a una persona, se debe a que el ritmo agobiante de la rutina y la comida poco amigable con el sistema digestivo, se transforman en malos hábitos de vida.

Pero existe otro error frecuente que menciona Cortés, que es el no hacerle caso al cuerpo.

"Aguantarse hace pésimo, ya que se va perdiendo la sensibilidad al estímulo (natural). Así que una de las recomendaciones es que cuando se tengan ganas de ir al baño, se vaya", aconseja el experto, especialmente a aquellas personas que suelen evitar los baños en lugares públicos.

En cuanto a la comida, se recomienda mucha fibra vegetal y agua, junto con tratar de comer lo menos posible masas en los períodos de estreñimiento.

A eso se le suma el ejercicio y comer en horarios ordenados diariamente, como medidas que permiten ganarle la batalla al tránsito lento. Y siempre teniendo en cuenta que se debe dejar el uso de laxantes como última opción y, ojalá, recomendados por un especialista.

Publicado el 29/10/11
Fuente: Publimetro

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