Advierten que dormir poco engorda

Un adulto debiera dormir de 7 a 8 horas diarias, un adolescente mayor unas 9 y un niño más de 10 horas.

¿Sabía usted que mientras menos duerme más expuesto podría estar a subir de peso? Así lo afirma el nutricionista, magister en Nutrición y PHD Samuel Durán, basado en un estudio que se hizo en EE.UU. donde se compararon los resultados en apetito de dos grupos de personas que durmieron 4 y 8 horas, respectivamente. En ellos se observó un aumento progresivo del hambre a medida que disminuyen las horas de sueño.

Temas como este serán abordados entre el 4 y 6 de mayo en el X Congreso de Nutrición que se llevará a cabo en el Centro de Extensión de la UC. Samuel Durán en esta oportunidad será el encargado, junto a otros dos expositores, de presentar la incidencia del sueño en la tendencia a la obesidad.

"Cuando una persona duerme menos de lo que debiera, su organismo se desregula y, por ende, sus hormonas. Un estudio que se realizó en EEUU comprobó que la hormona Grelina, que es la que aumenta el apetito, aumenta y su contraparte la hormona Leptina, que reduce el apetito disminuye", asegura el nutricionista.

Según destaca el nutricionista, un adulto debiera dormir de 7 a 8 horas diarias, un adolescente mayor de 9 y un niño igual o mayor a 10 horas. "Cuando estos horarios no se cumplen diariamente se producen trastornos, que pueden desembocar en distintas reacciones dependiendo de las edades, por ejemplo: un niño que duerme poco se pondrá hiperactivo, mientras que un adulto que no duerme bien o duerme menos de 8 horas estará cansado y laxo".

Durante la noche es cuando se consolida la memoria, por lo que varios factores se ven afectados cuando no se duerme la cantidad de horas adecuadas. "Primero, se altera el metabolismo en la glucosa, es decir, aumentan las posibilidades de tener diabetes; sube la presión arterial y aumenta el riesgo de hipertensión arterial; se altera el sistema nervioso simpática, lo que aumenta el riesgo de afecciones cardiacas; se sufren problemas cognitivos, y aumentan las ganas de comer grasas, azúcares y masas, que es el tema donde pondré énfasis en el Congreso de Nutrición, junto a otros dos expositores".

Uno de los factores principales a los que este nutricionista atribuye la disminución de las horas de sueño es al estilo de vida moderna, donde los padres no ponen restricciones sobre la hora de ir a dormir a los niños. "Los niños se acuestan cuando quieren, los adolescentes salen a carretear hasta tarde, los adultos tienen una extensa jornada laboral y en ninguno de esos casos se recuperan las horas de sueño perdidas. Además, de la idea de las "onces-comidas", que contienen alimentos muy pesados para luego irse a acostar, como el pan, café, bebidas-cola, frituras y grasas".

Otro punto importante a la hora de dormir es la luz, asegura Samuel Durán. "La luz es el principal regulador del ciclo sueño-vigilia, por lo que siempre debe haber consciencia sobre eso. Es decir, si se va a dormir, hay que generar un ambiente de poca luz, donde se indique que es hora de descansar".

Todos estos elementos son fundamentales de considerar teniendo en cuenta que un 67% de la población adulta de nuestro país sufre de sobrepeso y obesidad. Es por esto que el nutricionista indica que hay ciertos consejos básicos que se debieran tener en consideración para dormir bien y de esta manera evitar sufrir trastornos alimenticios:

1. Tratar de dormir las horas que corresponden, es decir al menos 7 horas diarias.
2. Evitar el café, té y bebidas cola antes de dormir.
3. Comer liviano y por lo menos 2 horas antes de acostarse, para no estar demasiado pesado a la hora de descansar.
4. Evitar hacer ejercicio en la noche, o por lo menos que no sea justo antes de acostarse, ya que nos deja muy activos y cuesta más conciliar el sueño.
5. Ojalá no tener televisión en el dormitorio, porque esta nos obliga a poner atención y muchas veces nos deja conectados por harto rato, además de otros artefactos electrónicos, como el computador.
6. Cerrar las cortinas, para generar un ambiente que nos llame a dormir.
7. Tratar de inculcarles a nuestros hijos la importancia de dormir bien, para no aumentar de peso y estar sano.

A modo de recomendación, el facultativo señala que lo ideal sería que los niños tuvieran una hora donde supieran que se tienen que ir a acostar y en el caso de los adolescentes y adultos, que trataran de recuperar el sueño perdido en el carrete o celebraciones hasta muy tarde. "Tiene que haber un cambio cultural, se vuelva a una vida más sana, donde los niños duerman a una hora y el carrete comience más temprano, por supuesto acompañado siempre de una alimentación saludable y actividad física ".

Publicado el 26/04/11
Fuente: La Segunda

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