Hacer dieta y ejercicio no siempre es suficiente:
La falta de sueño y las hormonas son algunos factores que dificultan bajar de peso
Se trata de aspectos que no siempre se toman en cuenta, pero que a veces el modificarlos facilita la lucha contra los kilos de más.
Cristián M. González S.
Por más empeño que le pongan, hay personas que no logran eliminar los kilos que les sobran aunque sigan al pie de la letra un régimen nutricional y se esfuercen por realizar el ejercicio necesario para no caer en la categoría de sedentario. Sin embargo, hay factores que a veces pasan inadvertidos y que dificultan la baja de peso.
Identificar la presencia de alguno de estos factores ayuda a ponerle atajo, cuando es posible. En otros casos, como cuando hay una predisposición a engordar, por ejemplo, implicará que deben ser intensificados el ejercicio y la dieta. "Más del 90% de las personas que no logran bajar de peso es porque consumen una alimentación superior a lo que requieren", advierte la doctora Marjorie Sandoval, nutrióloga del Hospital Clínico Universidad de Chile.
1 Metabolismo
"El organismo está mejor preparado para defenderse contra la hambruna que contra la sobrealimentación; eso es producto de la evolución humana", precisa el doctor Álex Valenzuela, presidente de la Sociedad Chilena de Obesidad.
Por eso, una persona que ha acostumbrado su cuerpo a recibir grandes cantidades de comida, cuando las disminuye, activa ciertos procesos adaptativos del organismo, como la disminución de la leptina, una hormona producida por el tejido adiposo. "Esa es la principal señal que indica al cerebro que estamos en un período de 'desnutrición'; entonces se enlentece automáticamente el metabolismo y aumenta la absorción de lo que se come".
Por otro lado, se eleva otra hormona, la grelina, que induce a comer cada vez que se siente hambre.
2 Genes
Un reciente estudio de la U. de Edimburgo identificó un gen que favorece el almacenamiento de grasa, lo que demuestra que los antecedentes familiares también juegan un rol: se sabe que los hijos de padres obesos tienen más riesgo de tener obesidad en la adultez. No obstante, los expertos reconocen que más que la genética, hay un factor ambiental en algunas familias. "Se heredan los patrones de alimentación y actividad física; la persona crece en un ambiente que favorece el aumento de peso", dice la doctora Sandoval.
3 Medicamentos
Algunos fármacos tienen entre sus efectos secundarios el enlentecimiento del gasto energético o metabólico, como ocurre con los antidepresivos, anticonvulsivantes, antihipertensivos y antipsicóticos. En tal caso, conviene buscar una alternativa o reducir la dosis, siempre que sea posible y su médico lo indique.
4 Hormonas
Los cambios hormonales que ocurren pasados los 40 o 50 años, sobre todo en las mujeres, provocan un aumento de peso debido en parte a que se produce un desbalance entre las hormonas sexuales, dando predominancia a los estrógenos, que favorecen el incremento de la grasa corporal. A eso se une el hecho de que comienzan a ocurrir otros mecanismos que contribuyen al aumento del peso, como la sarcopenia o destrucción de la masa muscular, que lleva a un menor gasto energético, como explica el doctor Valenzuela.
5 Sueño
Dormir poco favorece la ganancia de peso, sobre todo porque se alteran las hormonas involucradas en el comer: disminuyen las de la saciedad (leptina e insulina) y aumenta la del hambre (grelina). "Lo ideal es tener entre siete a nueve horas de sueño en el adulto, menos de eso trae problemas", dice Valenzuela.
Un estudio español sugiere que aumentar una hora de sueño reduce en 36% la posibilidad de que los niños sufran obesidad. Pero no hay que exagerar: el exceso de sueño tampoco es bueno, porque aumentan las horas de sedentarismo.
6 Estrés
Aunque algunas personas estresadas bajan de peso, se ha visto que el estrés crónico genera cambios hormonales que pueden favorecer un aumento de él. Un ejemplo es que estimula la producción de glucocorticoides, los que llevan a almacenar más lípidos.
7 Flora intestinal
Un aspecto que está en estudio es la presencia de ciertos grupos de bacterias en el estómago de las personas obesas y que hacen que los alimentos sean digeridos y absorbidos con mayor eficiencia, aumentando la reserva calórica. "Estudios están viendo cómo modificar esa microbiota, lo que será uno de los blancos de acción para el tratamiento de la obesidad a futuro", precisa el doctor Valenzuela.
8 Patologías
Existen enfermedades que pueden favorecer el aumento de peso, como el hipotiroidismo, el ovario poliquístico en la mujer o fallas hepáticas o renales. "Eso puede ocurrir en pacientes que no han sido diagnosticados ni reciben tratamiento", comenta la doctora Sandoval.
Publicado el 23/09/11
Fuente: El Mercurio
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