El Naturista, cocina sencilla, sana y económica en el centro de Santiago
Inaugurado en 1927 como "una reacción al exceso de civilización", la propuesta de cocina natural de este establecimiento está más vigente que nunca y ofrece alternativas baratas y ricas, muy ricas.
El restaurante El Naturista de la calle Moneda, entre Estado y San Antonio está lleno a las 2 de la tarde. Sin embargo, buscando con cuidado puede encontrarse una mesa disponible para 2 personas y ser servido a los 5 minutos.
Aparte de variado, sano y con platos muy bien hechos, El Naturista tiene servicio muy veloz y cordial. De yapa, es muy económico, porque puede comerse por $5.000 con entrada, plato de fondo y jugo natural.
Luego de comer en El Naturista un sensacional plato de porotos granados por $3.400, casi nos avergonzamos de nuestro pasado carnívoro. Fue casi el mejor plato de granados de nuestra vida porque teniendo zapallo, no traían los trozos sobrenadando en agua, ni los choclos dejaban una sucesión de hollejos.
El todo era un gran plato de porotos cremosos, blandos pero con individualidad, perfectamente integrados porotos y la suave crema que los cobijaba.
El Naturista no tiene ningún plato con carne, ni con pollo, ni con pescado, ni con salchichas y ni con tocino y, por ello, quizá, hayamos ido por allí unas cinco veces en la vida. Hasta hace poco, no concebimos la comida sin carne, pero ahora, podemos recomendar que con los porotos granados del naturista no se necesita nada más de proteínas por la jornada.
La longaniza roja, algo ácida, levemente picante, quizá nos hubiera repugnado. Y trocito de costillar de chancho o de plateada hubiera estado de más. Y aunque todavía, gracias a Dios, no tenemos que calcular el precio antes de comer en la calle, sacando la cuenta, al final del proceso, los deliciosos porotitos nos han costado $3.400, que nos retribuyen la gratificación que nos habría dado aquello de lo que nos abstuvimos.
Hemos llegado a El Naturista un poco por la saciedad de los que han comido mucho y bien en la vida. Y también por la cada día más imperiosa nostalgia de comer algún platito casero bien hecho, reconfortante, nutricio y sano.
Todavía no llegamos al plañidero "¡Ay, unas papitas con arroz y nada más!", pero ya estamos cerca. Con lo caros y malos que está la mayoría de restaurantes que ofrecen platos de base a carne en Santiago (casi nadie tiene un lomo o un filete por menos de $9.000) quien cocine bien tiene ahora clientela de sobra y por eso, El Naturista está siempre lleno a mediodía.
Claro, los carnívoros pueden no ir todos los días, pero aunque uno apetezca varias veces a la semana la carne o el pollo, la variedad de la oferta de El Naturista hace que no sea fácil aburrirse.
La carta ofrece varios Guisos de La Casa, como Pastel de Choclo a $3.530 , obviamente sin carne, pero muy bueno, el curioso Naturista a lo pobre, que entrega arroz, cebolla, papas fritas y dos huevos fritos por $3.050, el fricassé de champignones, arvejas, crutones, papas fritas en cuadritos y huevo revuelto por $3.120 o la amplia variedad de fritos de verdura, gratines de espárragos, cchapignones o espinacas, o la infinidad de combinaciones de consideran las ensaladas, con verduras frescas y abundantes, acompañadas de huevos duros, aceitunas o queso fresco.
Capítulo aparte, y una de las joyas de la carta son las tortillas, todas entre $ 2.300 y $2.900 en el caso de la de champignones. La española, que cuesta $ 2.520 es un dato fijo, pero también de espárragos, alcachofas, espinacas, acelgas, zanahorias, tomates y arvejas.
Esta es una ganga muy decente, seria y bien cocinada. Merece aplausos.
El Naturista, Moneda 846, teléfonos 3905940 y 3905941. Otra dirección en el Centro, Huérfanos 1046, teléfono 6961668..
Publicado el 20/10/11
Fuente: La Nación
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