Las alternativas para deshacerse de las molestas "alas de murciélago"
Ejercicios localizados, tratamientos estéticos y cirugía son las opciones que tienen las mujeres para eliminarlas.
El "chaíto", las "alas de murciélago" y la "aleta de tiburón" son tres nombres diferentes que coloquialmente se utilizan para referirse a un mismo problema: la caída del tríceps braquial. Se trata de un mal que afecta a la mayoría de las mujeres y que las acompleja hasta el punto de que les impide usar prendas que dejen la totalidad del brazo al descubierto.
Según explica Enrique Sánchez, docente de la Escuela de Pedagogía en Educación Física de la Universidad del Pacífico, el origen de este problema es muscular. "Por el poco uso que tiene el extensor de los brazos se va perdiendo tonicidad", dice, y agrega que generalmente se presenta más en las mujeres que en los varones.
Sin embargo, la caída del tríceps braquial también puede describirse como un mal que afecta a la piel de esa zona del cuerpo y en ese caso se habla de chalasis cutánea de los brazos. Rodrigo Vielma, cirujano plástico de Clínica Vespucio, sostiene que la piel está formada por fibras elásticas y fibras colágenas. Con el paso del tiempo y fenómenos como aumentos de peso o embarazos, las primeras van cediendo y las segundas se van perdiendo, lo cual hace que la piel se vaya poniendo cada vez menos retráctil. Y en ese momento la fuerza de gravedad también hace su trabajo. "La gravedad la tira (a la piel) hacia abajo y como no hay mucha fibra elástica en la dermis, la piel no puede contra la fuerza de gravedad y se elonga", describe el médico.
El especialista añade que, además, en esa zona de los brazos las conexiones entre la piel, la grasa y el músculo son mucho más laxas o débiles, lo que facilita que haya caída de la piel.
He ahí, entonces, las razones de por qué se produce este molesto problema que, para alegría de las mujeres, sí tiene solución. Las alternativas son varias, y se dividen en ejercicios localizados, tratamientos estéticos y cirugía. A continuación una breve explicación de cada una de ellas para que elijas cuál te conviene más.
Trabajando el músculo
Enrique Sánchez afirma que los mejores ejercicios para combatir la caída del tríceps braquial tienen que ver con la extensión de los brazos, la cual debe hacerse con alguna resistencia, es decir, con un peso a mover. Éste puede ser el propio cuerpo o bien algún elemento externo (pesas, un kilo de alimento, botellas de agua, etc.).
Las siguientes actividades apuntan a trabajar de forma localizada el músculo que pierde tonicidad:
1.- Pararse frente a una pared aproximadamente a un paso de distancia de ella. Apoyar las manos sobre la pared a la altura de los hombros. Inclinarse hacia adelante y empujar con las manos hasta que el brazo quede totalmente extendido.
2.- Recostarse sobre el suelo boca abajo. Apoyar las rodillas y mantener la espalda bien extendida. Ubicar las manos con las palmas hacia abajo un poco más adelante de los hombros. En esa posición subir y bajar extendiendo y flexionando los brazos.
3.- Utilizando un peso, extender uno de los brazos por sobre el hombro, manteniendo el codo a la altura de la cabeza. Con la mano que queda libre, sujetar el codo para evitar que éste se proyecte hacia adelante. Luego flexionar y estirar el brazo, pasando el peso por detrás de la cabeza y hasta la nuca.
4.- Apoyar la rodilla izquierda y la palma de la mano del brazo del mismo lado sobre una mesa o banca, mientras la pierna derecha queda totalmente extendida apoyada sobre el suelo. Utilizando un peso, ubicar el brazo derecho flexionado hacia adelante y pegado al cuerpo. Extender el codo hacia atrás logrando la extensión total del brazo y luego volverlo a su lugar. Repetir el ejercicio al otro lado.
El docente de la Universidad del Pacífico explica que estos ejercicios deben realizarse en una cantidad tal que no se traduzca en dolor, ya que si surgen molestias significa que la persona está haciendo un número mayor que para lo que está capacitada y hay rompimiento de microfibras. Por esta razón, el especialista recomienda comenzar con cuatro series de 10 repeticiones e ir evaluando si se es capaz de hacer más o menos.
Tratamientos estéticos
En el centro de estética Pretty Woman ofrecen un tratamiento específico para brazos que apunta a eliminar o por lo menos disminuir las "alas de murciélago". La terapia consta de diferentes partes. Según explica la esteticista Daisy Morales, en primer lugar se aplica radiofrecuencia, la cual eleva la temperatura de la piel, logrando así la regeneración del colágeno y la elastina.
Posteriormente se ataca la falta de tonicidad utilizando un electrofísico, un equipo electrónico con el cual se estimula el músculo con pequeños impulsos eléctricos que provocan contracciones periódicas, cuya fuerza y duración se modifican según la necesidad de cada clienta. "Esto reemplaza el ejercicio, es una gimnasia pasiva", sostiene Daisy Morales.
El tratamiento también incluye yesoterapia, la cual consiste en la aplicación de vendas impregnadas en principios activos reafirmantes como colágeno, elastina y centella asiática, entre otros. "Eso va ayudando a disminuir la flacidez en la zona", afirma la esteticista.
Asimismo, se aplican vendas impregnadas en loción fría y gel criógeno con centella asiática y principios reafirmantes. "Eso produce una vasocontricción, una mayor irrigación sanguínea que estimula el colágeno y la elastina que se ha ido perdiendo a través del tiempo", explica Daisy Morales.
Por último, se realiza un masaje en los brazos, con lo cual se estimulan los ganglios linfáticos para que reciban las toxinas que se van drenando hacia ellos. "También trabajamos con maniobras que son reafirmantes para ir devolviendo la luminosidad y firmeza a los brazos", agrega la esteticista.
El tratamiento para brazos de Pretty Woman dura entre ocho y 12 sesiones, las cuales se realizan con una periodicidad de dos veces por semana. Según afirma Daisy Morales, sus efectos pueden durar entre seis y 12 meses. "Lo recomendable es que la clienta se cuide en su hogar con cremas y máscaras reafirmantes. Además, tiene que cuidar su alimentación, evitar consumir grasas e ir al gimnasio", señala la esteticista.
Cirugía, la alternativa más radical
El cirujano plástico Rodrigo Vielma sostiene que cuando una persona tiene el síndrome de chalasis cutánea braquial, lo correcto es que el especialista primero evalúe si ésta es leve, moderada o severa, lo cual depende de la cantidad de piel que caiga. En el primer caso, la solución pasa por una liposucción sencilla y una pequeña texia (resección cutánea) a nivel de la axila.
Si la chalasis es de nivel moderada, el médico afirma que de igual manera se realiza una liposucción y una texia, pero ésta es mucho más extensa. "Se hace un verdadero lifting en el brazo, pero sin entrar a hacer incisiones", explica.
Por último, si la caída de piel es de carácter severo, además de realizar una liposucción y una texia a nivel axilar, el cirujano plástico hace una incisión transversal, es decir, en el sentido del eje del brazo, para eliminar piel. El corte se ubica en la cara interna del brazo y también sirve para reducir el diámetro de éste. Esta intervención recibe el nombre de braquioplastía.
Rodrigo Vielma agrega que el tiempo de recuperación de esta cirugía es de aproximadamente 10 días. Tras ella es necesario realizar durante un mes drenaje linfático y ultrasonido para eliminar el exceso de líquido y evitar que se produzca un edema. Asimismo, se recomienda el uso de prendas de compresión que también ayudan a que el edema no sea tan importante. "Yo diría que al cabo de un mes la paciente ya se encuentra bien", dice el cirujano plástico.
La braquioplastía es una solución a la caída del tríceps braquial bastante definitiva y es difícil que ésta vuelva a ocurrir. "Uno está sacando piel. Al sacar piel la verdad es que tiene que pasar un buen tiempo para que esto se vuelva a producir", concluye el especialista.
Publicado el 15/11/11
Fuente: Emol - Tendencias y Mujer
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