Medicina complementaria:
Crecen las opciones para tratar los efectos de la menopausia
Aunque la mayoría no cuenta con estudios científicos suficientes que respalden su eficacia, sus resultados suelen dejar satisfechos a médicos y pacientes.
Cristián González
Bochornos, sudoración, irritabilidad... son los síntomas más evidentes de la menopausia en las mujeres cuando se acercan a los 50 años. Problemas que se prolongan en el tiempo y que, según cada caso, suelen ir acompañados de alteraciones en los huesos, el aparato respiratorio, en el plano sexual y a nivel emocional, entre otras.
Aliviar estas molestias es una necesidad en las mujeres que las viven y para las que durante mucho tiempo la terapia de reemplazo hormonal (TRH) fue una gran aliada. Pero la debacle que produjo la publicación del estudio WHI hace diez años -que alertaba de un posible riesgo cancerígeno y cardiovascular-, redujo su uso y, como contrapartida, aumentó la aparición de terapias alternativas.
Hoy, la TRH está enfocada a mujeres de entre 50 y 60 años, y apenas un 20% sigue tomando hormonas pasada esa edad.
Para el resto, el mercado ofrece cada vez más alternativas, unas más efectivas que otras, pero frente a las cuales la medicina tradicional se sitúa con cautela.
Saber escoger
"Existe un mal concepto al creer que todas las medicinas 'naturales' son seguras, pero cualquiera puede tener efectos colaterales, y son una alternativa real en pacientes que tienen contraindicaciones en el uso de estrógenos o TRH", precisa el doctor Manuel Parra, de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (Sochog).
Entre las terapias más extendidas está el uso de fitofármacos, es decir, medicamentos creados a base de plantas. Según datos de la Fundación Knop, alrededor de diez mil chilenas posmenopáusicas los usan.
Uno de las más estudiados es el fármaco elaborado a partir de la planta cimicífuga racemosa, que actúa en el sistema nervioso central y alivia los bochornos y la sudoración excesiva.
Otra alternativa son los fitoestrógenos, medicamentos creados con estrógenos de origen vegetal, como las isoflavonas, que se ha visto que también logran reducir algunos síntomas climatéricos y mejoran el ánimo.
No obstante, el doctor Parra precisa que diversos estudios analizados por la Sociedad Internacional de Menopausia concluyen que la utilidad de estas medicinas complementarias en el manejo de los síntomas de la menopausia es similar al uso de placebo.
"Disminuyen en alrededor de 40% la sintomatología en las mujeres", precisa el médico, quien además es miembro de la Unidad de Climaterio de Clínica Alemana.
Los especialistas concuerdan en que es importante que las mujeres que estén interesadas en recurrir a una de estas terapias lo conversen con su médico para buscar la alternativa que más se adecue a su caso, y que cuenten con respaldo serio sobre su proceso de producción.
"Por ejemplo, no está claro el efecto final de los fitoestrógenos sobre la mama, el endometrio o los huesos, entonces conviene definir bien cuál es el mejor tratamiento por seguir para evitar interacciones entre los diferentes fármacos".
Plantas, agujas y antidepresivos
Como la fitoterapia, otras medicinas biológicas disponibles para tratar los síntomas de la menopausia son la homotoxicología y la acupuntura.
La primera recurre a medicamentos basados en compuestos orgánicos, vegetales y minerales para desintoxicar el organismo. En Chile están disponibles a través del laboratorio alemán Heel. Aunque aún falta más evidencia, los médicos que ya utilizan estos fármacos dicen estar satisfechos con los resultados en sus pacientes.
La acupuntura, en tanto, se está utilizando para controlar los bochornos, la sequedad vaginal y la irritabilidad que provoca la menopausia, de igual manera que se ofrece para regular otros problemas femeninos, como reglas demasiado abundantes o dolorosas, ciclos irregulares y problemas de infertilidad.
Asimismo, en el último tiempo ha penetrado el uso de antidepresivos -como la paroxetina- en dosis muy bajas, "que han demostrado tener un efecto en el manejo de la sintomatología vasomotora, reduciendo los sofocos", comenta el doctor Manuel Parra.
Publicado el 04/07/11
Fuente: El Mercurio
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