Estudio dice que los buenos y los malos hábitos se establecen a los 16 años
En esta edad culmina la formación del pensamiento y la identidad, clave para la selección de hábitos.
El consumo de alcohol, el sedentarismo y una mala alimentación, entre otras conductas nocivas, se pueden prevenir. Eso sí, antes de los 16 años. Así lo establece una investigación de la Universidad del País Vasco, en España, la cual indica que esta es la edad en que se establecen los buenos y los malos hábitos que acompañarán a una persona durante toda su vida.
Los investigadores estudiaron a 2.018 adolescentes y jóvenes entre los 13 y los 26 años, quienes respondieron cuestionarios acerca de sus costumbres y actividades cotidianas. El análisis de estos datos reveló que las conductas de riesgo se inician a los 13 años y empeoran con los años, a excepción de los hábitos de sueño. "Los hábitos menos sanos resultaron ser los de la alimentación, seguidos por el consumo de alcohol, las relaciones sexuales de riesgo, el consumo de tabaco y drogas", dice Marta Arrue, autora principal del estudio.
Los 16 años son clave porque es la edad en que concluye la formación del pensamiento y en la cual los adolescentes definen su identidad. Es el punto de inflexión, la edad en la que se decantan bien hacia las actividades saludables o bien hacia las de riesgo, dice Arrue."A los 15 ó 16 el individuo define de forma más clara su identidad y se apropia de hábitos definitivos y se va a deshacer de aquellos que no le gustan o no lo definen", complementa Solange Anuch, sicóloga de la Clínica Alemana.
Las estadísticas del Conace muestran que en 2008, el 54,5% de los chilenos entre 12 y 18 años había consumido alcohol alguna vez en su vida y un 46% lo había hecho en el último año. Además, un 16,4% de ellos había consumido marihuana alguna vez en su vida y un 6,6% ya había probado cocaína.
Los investigadores españoles plantean que las campañas de prevención de conductas dañinas debieran dirigirse incluso a menores de 13 años. Una idea que comparte Anuch, quien participó en el diseño de una campaña de prevención de tabaquismo creada por la Clínica Alemana y enfocada en alumnos de quinto a séptimo básico. Según la especialista, la prevención debe iniciar "ojalá al comienzo de la adolescencia, a los 10 u 11 años. Así se puede hacer un trabajo extraordinario".
Y es que, a fin de cuentas, tener hábitos saludables se traduce en más beneficios. El estudio español mostró que los adolescentes y los jóvenes con buenos hábitos tienen una autoestima más alta, mayor bienestar sicológico y mayor satisfacción corporal. Todo esto muestra la existencia de un círculo virtuoso: los buenos hábitos benefician la salud sicológica, lo cual, a su vez, facilita llevar una vida libre de excesos. Del mismo modo, los hábitos negativos pueden conducir a los jóvenes hacia otras conductas que pongan en riesgo su integridad.
Durante el verano
Las vacaciones son por antonomasia sinónimo de relajo y descanso, pero también de tentaciones, sobre todo para los adolescentes. Por esto, los expertos recomiendan a los padres no aflojar del todo la mano con sus hijos. "Es bueno flexibilizar los permisos y, tal vez, dejarlos dormir hasta más tarde o llegar más tarde en las salidas nocturnas", dice Marcia Sasso, sicóloga infanto-juvenil UC, pero advierte que los padres no pueden relativizar las normas destinadas a proteger la salud de sus hijos, como la prohibición del consumo de alcohol y tabaco. "El verano no es un momento para dejar el rol paternal, deben estar más atento, verlos llegar del carrete, olerlos para saber si han tomado o fumado", dice Sasso.
En la misma línea, Anuch plantea que el verano no es motivo para cambiar las normas que rigen la vida de los hijos durante el resto de los años. Por eso recomienda planear una instancia de encuentro con los hijos, antes del inicio de las vacaciones, para reforzar las conductas saludables y evitar las que impliquen un deterioro de su salud.
Anuch recuerda que los padres deben evitar usar un tono impositivo, sino ser más dialogantes. "Existen argumentos científicos para señalarles que ellos pierden mucho", concluye.
Publicado el 03/01/11
Fuente: La Tercera
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