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Alarmante aumento de niños obesos preocupa el desarrollo de futuras generaciones

Más del 15% de los niños que cursan el primer año de Enseñanza Básica tienen índices de obesidad y sobrepeso, según cifras entregadas por el Ministerio de Salud.

Según las estadísticas, a partir de los cuatro años de edad aumentan los factores de riesgo, con la reproducción de adipositivos, que son las células que causan la obesidad.

Para evitar las serias complicaciones físicas y sicológicas que produce la obesidad en el desarrollo de los menores, resulta fundamental conocer criterios adecuados de alimentación saludable en la etapa de los pre escolares.

CONSEJOS:

Desayunar Temprano e incorporar a la lonchera de los niños una dieta equilibrada y sana, que aporte vigor y energía para un mejor rendimiento en los estudios.

El desayuno debe incorporar leche, cereal o pan, fruta, quesillo o jamón. Para el recreo se recomienda el consumo de pan integral con un trozo de tomate y leche con sabor.

Durante el almuerzo una colación equilibrada, que debe contener fruta, una ensalada o un cereal (arroz, pastas o puré e inclusive un tipo de leguminosa).

Finalmente, los menores deben consumir carnes rojas, máximo tres veces por semana, los pescados una vez en igual periodo, al igual que la carne de pollo.

Es también recomendable habituar a los niños al consumo de guisos y tortillas de verduras.

LOS ADULTOS Y LA OBESIDAD

Los consejos antes mencionados resultan oportunos para quienes inician sus vidas, sin embargo, para quienes ya pasaron hace algún rato la etapa de la niñez, la obesidad se convierte en un problema aún mayor.

La obesidad esta considerada como una patología crónica que requiere tratamiento de por vida, y como una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares, diabetes, transtornos sicológicos, respiratorios, etc.

La carencia de actividad física conlleva a la disminución del gasto energético, por ejemplo, si una persona consume 2000 caloría diaria y gasta sólo 1500, le queda un superávit de 500, que deberían ser quemadas mediante ejercicios.

El límite entre una persona normal y otra obesa se obtiene según el porcentaje de grasa corporal, que se mide con sofisticados instrumentos como el Caliper y el Impedanciómetro; y se considera obeso al hombre que supera el 25% de masa grasa en directa relación a su peso corporal y a la mujer, que la supera en un 35%.

Según el Magíster en Educación Física, Ricardo Hormazábal González, el problema de la obesidad esta relacionado a los cambios en los hábitos alimenticios de la población, generados principalmente por un mayor poder adquisitivo y una gran oferta en alimentos ricos en calorías, todo esto asociado al sedentarimo y a la falta de ejercicios.

Es importante recordar que los hábitos alimenticios son conductas adquiridas, que los adultos entregan a los niños y la obesidad, como mencionamos anteriormente, comienza en la infancia, por lo tanto debe existir sensibilidad sobre la importancia de una alimentación saludable.

A modo de recomendación, Hormazábal aconseja aprovechar el entorno y dar paseos en las tardes o vueltas en bicicleta con sus hijos, pero aunque parece una actividad poco atractiva, bastará con dar el primer paso para notar los cambios positivos y disfrutar de los ejercicios.

Para evitar la obesidad es fundamental quemar las calorías (grasas) ingeridas, y la mejor forma de hacerlo es a través de una dieta y de ejercicios constantes a baja intensidad.

Si se realiza un control en la alimentación que consiste en disminuir 200 calorías diarias, en 33 días perderá 1 kilo; de ése el 66% es grasa y si a eso agrega una determinada actividad física, el kilo bajado equivaldrá al 75% de grasa.

CONSEJOS PARA NO SUBIR DE PESO

- Reduzca el consumo de sal
- Evite la ingesta de alcohol
- Modere el consumo de frituras y de alimentos con azúcar (chocolates, tortas galletas).
- Consuma diariamente leche, pero descremada.
- Prefiera las cárnes blancas (pescado, pollo, pavo) por sobre las rojas (vacuno, cerdo y cordero).
- Reemplace los aceites de origen animal (mantequilla, mayonesa) por los vegetales (palta, aceite de oliva).
- Evite combinar alimentos que son elaborados con harina (pan) y grasas (mantequilla), ya que es la fórmula más dañina.
- Trate de comer en platos más chicos para reducir las porciones.
- No se salte ninguna comida, se necesitan cuatro al día, repartidas cada cuatro horas.
- Consuma bastante agua.

Fuente:
RR.PP. COSALE. Comando de Salud del Ejército