El embarazo que cursa con obesidad es considerado como de alto riesgo y es un problema frecuente para el médico obstetra, quien debe aumentar su atención para evitar problemas durante la gestación y posteriormente durante el trabajo de parto tanto para la madre como para el producto.

En la paciente con sobrepeso y principalmente en la obesa no se acepta el aumento de peso que en la embarazada que no presenta este problema, este debe ser menor pero no por ello se verá afectado el crecimiento del producto, generalmente para la paciente no obesa se recomienda un consumo extra de 300 calorías y la ganancia de peso en total durante todo el embarazo de 9 a 11 kilogramos, en la paciente embarazada se deberá administrar una dieta adecuada y cabe aclarar que las dietas de reducción de peso están totalmente contraindicadas en la paciente embarazada.

Las complicaciones obstétricas en la paciente obesa se inician desde el diagnóstico de embarazo, ya que con frecuencia como consecuencia de la obesidad se presentan irregularidades menstruales que hacen dificil saber la fecha de inicio del embarazo, así mismo por el exceso del panículo adiposo es difícil escuchar el latido fetal, esto último se vé superado actualmente gracias al uso del ultrasonido que inclusive en la paciente con obesidad importante se facilita por el uso de la técnica transvaginal, pero aún con esta ayuda el diagnóstico de embarazo se lleva a cabo en etapas avanzadas del embarazo.

La ganancia de peso exagerado durante el embarazo aún en la paciente no obesa va a dar lugar a partos complicados, y se puede observar con frecuencia prolongación del tiempo de gestación lo que da lugar a productos grandes (macrosómicos) con desproporción fetopélvica (mayor tamaño del producto en relación con la pélvis materna) que aumentará en forma importante la posibilidad de terminar con una intervención quirúrgica (cesárea). Este tipo de problemas se ve con más frecuencia en la mujer de baja estatura, y que gane mucho peso durante la gestación y esta ganancia excesiva de peso será más dificil de eliminar posteriormente.

Las complicaciones que se presentan en la paciente con sobrepeso que cursa con embarazo son numerosas, podemos mencionar entre otras:
Diabetes gestacional, preeclampsia (ambas se detectan cuando exista ganancia importante de peso mas etención de líquidos), infecciones urinarias, flebitis, etc.

Durante el parto:

Partos prolongados o dificiles.

Aumento de la incidencia de cesáreas, con problemas en la cicatrización de la herida como infecciones o que por la misma cantidad de grasa. Problemas con la sutura al no quedar firme con la posibilidad de que pueda abrirse unos días despues. También se ve con frecuencia problemas y mayor riesgo en la aplicación de anestesia ya sea anestesia general o regional.

En el postparto o postcesárea existe riesgo principalmente de complicaciones pulmonares que serán mas frecuentes entre mayor sea el grado de obesidad como tromboembolias. La importancia de evitar dietas de reducción en las pacientes obesas embarazadas como se menciona al principio de este artículo es porque puede ocasionar problemas importantes en la madre que ocasionarán secuelas también importantes en el producto, pero si se puede recomendar una regulación de la alimentación para evitar una ganancia excesiva de peso que puede ser bien tolerada en la paciente con sobrepeso.

En resumen la obesidad y el sobrepeso, así como la ganancia excesiva de peso durante el embarazo son factores negativos para un embarazo seguro y puede provocar complicaciones duran te la gestación y esto a la vez partos dificiles y de alto riesgo.

Dr. Javier Colín Silva
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