Los carbohidratos son la mejor fuente de energía para todas las funciones de la vida. Se dividen en dos tipos: los simples y los compuestos.

Los carbohidratos simples son los azúcares (golosinas, galletitas, dulces, tartas, tortas, postres) y los compuestos son los almidones (papa, pastas, arroz y otros cereales en grano).

La fibra, que no aporta mucha energía y pasa por el cuerpo sin ser digerida, también pertenece a la categoría de carbohidratos.

A los carbohidratos simples también se los llama"malos". Y lo son: una dieta basada en carbohidratos simples puede no sólo derivar en una deficiencia nutricional sino además causar obesidad.

Uno de los problemas principales del exceso de carbohidratos simples es que, si bien proveen energía instantánea, también se agotan rápido, y dan más ganas de comer dulces de nuevo. Se produce así un círculo vicioso: cuanto más carbohidratos comemos, más queremos comer. Y este es, sin lugar a dudas, el principio de la obesidad.

Pero no todo está perdido: golosinas y dulces, vacíos de todo contenido nutricional, pueden ser reemplazados por carbohidratos compuestos de sabor dulce. Una naranja, por ejemplo, tiene las mismas calorías que una cucharada sopera de azúcar de mesa y, sin embargo, alimenta mucho más porque está "cargada" de vitaminas.

Aún así, ante la elección, la mayoría de nosotros preferimos comer una porción de tarta de verduras o tarta de frutas porque, además de carbohidratos, tiene un componente importante de grasa, que da una sensación de saciedad y satisfacción inmediata.

Así como a los carbohidratos simples (golosinas, postres) se los considera "malos", a los carbohidratos compuestos (verduras, frutas) se los considera "buenos". Los carbohidratos no refinados como los cereales en grano, (arroz, trigo, soja, avena, centeno, cebada) también son carbohidratos "buenos" y deberían constituir un porcentaje importante de nuestra dieta diaria.

¿Cuánto carbohidrato es mucho carbohidrato?

Las opiniones están divididas dentro de la comunidad médica. Muchos nutricionistas dicen que los carbohidratos compuestos deben significar no menos del 65-70% de la ingesta diaria. Otros argumentan que el porcentaje no debería superar el 30% (porque puede estimular al páncreas a producir una excesiva cantidad de insulina). Sea cual fuere el porcentaje correcto, lo cierto es que todos los nutricionistas están de acuerdo en que los carbohidratos compuestos son indispensables para la vida humana.

Los carbohidratos compuestos son excelentes, sin duda alguna. Pero atención: recordemos que así como se engorda al ganado dándole mucho cereal, así también se puede engordar al ser humano. Es para pensarlo.

Fuente: cuerpodiet.com