Con el objetivo de entregar una mejor calidad de vida a los niños y jóvenes, Centros Médicos DARSALUD hace un llamado a la comunidad a realizarse chequeos clínicos que permitan alertar acerca de eventuales afecciones cardíacas y para que la población cuide los hábitos alimenticios desde la infancia.

La escasa actividad física y la mala alimentación, son dos de los factores esenciales en los altos índices de obesidad infantil en Chile. Hace algún tiempo la revista "Forbes" publicó un estudio sobre la base de cifras entregadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde indica que Chile se ubica 23 en el ranking mundial de países con obesidad. Estos antecedentes son alarmantes si pensamos que la tendencia mundial va en aumento, especialmente en países como Estados Unidos.

El último estudio realizado sobre obesidad y nutrición por la Junaeb (Mapa de Estadísticas Nutricionales), revela un aumento de un 16,7% a un 17,3 el porcentaje de alumnos de primero básico que tienen obesidad, entre 2003 y 2004.

Si bien en Chile hay un proyecto de ley que intenta combatir la venta de "comida chatarra" al interior y en los alrededores de los colegios, la situación es preocupante por la deficiente alimentación que existe entre los menores de nuestro país. "Los chilenos nos estamos alimentando pésimo y eso se lo estamos heredando a nuestros hijos. La vida agitada nos hace cocinar o comprar comidas rápidas y estamos cada vez más sedentarios". Comenta la nutricionista de DARSALUD, Grace Medina.

A raíz de estos resultados y del incremento en los últimos años de estos males, Centros Médicos DARSALUD entregan a toda la población, a través de sus sedes en Santiago y la Quinta región, un completo servicio con a los mejores profesionales y modernas instalaciones de última generación para prevenir y a combatir enfermedades cardiovasculares como el sobrepeso, obesidad, colesterol e hipertensión.

"En general en Chile no existe la costumbre, sobre todo en niños, de hacerse revisiones cada cierto tiempo. Es necesario que los menores que estén entre los seis y los 19 años se sometan a la evaluación cardiovascular para poder efectuar educación física en los colegios o deportes competitivos de manera tranquila", enfatiza Grace Medina.