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Reducir la grasa de la dieta podría ayudar
a prevenir el cáncer de próstata


Consumir menos grasa poliinsaturada, la que se encuentra con frecuencia en alimentos horneados y fritos, ayuda a prevenir el cáncer de próstata en ratones, según los investigadores.

Los científicos consideran que el hallazgo de la Universidad de California en los Ángeles, sería el primero de su tipo en un modelo con ratones que es bastante parecido al cáncer humano.
La grasa usada en el estudio, publicada en la edición del 15 de abril de Cancer Research, provino principalmente de aceite de maíz, que está compuesto principalmente de ácidos grasos omega 6, la grasa poliinsaturada que se encuentra con frecuencia en la dieta occidental.
Los ratones que consumieron una dieta baja en grasa, en la que apenas el 12 por ciento de las calorías provino de la grasa, tuvieron una incidencia reducida en 27 por ciento de cáncer de próstata, en comparación con los ratones que consumieron una dieta tipo occidental más tradicional, en la que el 40 por ciento de las calorías provenía de la grasa.
Los investigadores también hallaron que las células prostáticas precancerosas o las que pronto habrían de convertirse en cáncer, se desarrollaron más lentamente en los ratones que consumieron la dieta baja en grasa.
"Es bien sabido que una dieta baja en grasa y rica en fibra en la que se pierda peso y se haga ejercicio es saludable en cuanto a la enfermedad cardiaca. También se sabe que reduce el riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular, por lo que sería la decisión saludable más apropiada", aseguró en una declaración preparada William Aronson, autor principal del estudio e investigador del Centro oncológico Jonsson. "Ya sea que prevenga el cáncer de próstata en los humanos o no está por verse".
Estudios anteriores realizados en el laboratorio de Aronson señalaron que una dieta baja en grasas retrasaba el desarrollo de cáncer de próstata humano agresivo en ratones y les ayudó a vivir más tiempo.
Aronson halló que los ratones en la dieta baja en grasa tuvieron mayores niveles de proteína que se unen a la insulina durante el tiempo en el que las lesiones precancerosas de próstata se desarrollan generalmente. Aronson considera que la dieta baja en grasa causó el aumento en la proteína de unión y que esa proteína ayudó a evitar que el cáncer de próstata prosperara.
Un estudio a corto plazo en hombres asignados a una dieta rica en grasa poliinsaturada o a una dieta baja en grasa con complementos de aceite de pescado tendrá lugar ahora para determinar aún mejor si las dietas afectan el tejido prostático humano benigno o maligno, señaló Aronson.

"Estamos observando marcadores específicos y factores de crecimiento en tejido humano importantes para el desarrollo y el avance del cáncer de próstata"; aseguró. "Este trabajo es el que esperamos que conduzca a estrategias preventivas a largo plazo que incorporen cambios en la dieta".

TERRA


Viernes 16 de Mayo de 2008