Beber menos alcohol, comer más vegetales y hacer ejercicio puede prevenir o demorar la aparición de la diabetes, informaron los viernes investigadores, en un estudio que demuestra que los cambios en el estilo de vida valen la pena.
La dieta y el ejercicio redujeron la incidencia de diabetes un 43 por ciento durante 20 años entre 577 adultos chinos en alto riesgo, indicaron los expertos en la revista The Lancet.
Después de 20 años, el 80 por ciento de quienes cambiaron su alimentación y realizaron más ejercicio tenían diabetes, frente al 93 por ciento que no realizó variaciones, señalaron Guangwei Li, del Hospital de la Amistad Chino-Japonesa en Pekín, y Ping Zhang, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Los resultados llegaron como parte de una serie de estudios sobre la diabetes, una enfermedad que afecta a 246 millones de adultos en todo el mundo y que representa un 6 por ciento de las muertes globales.
"El desafío es traducir los hallazgos de la investigación en mejoras clínicas sustanciales para los pacientes. Pese a que los pronósticos son esperanzadores, no están asegurados", rezó un comentario en The Lancet.
La diabetes tipo 2 representa alrededor del 90 por ciento de todos los casos de diabetes y está muy relacionada con la obesidad y la inactividad física. La diabetes tipo 1 es una condición autoinmune que suele diagnosticarse a edad temprana.
La Federación Internacional de Diabetes estima que más de 380 millones de personas padecerán una forma de diabetes para el 2025, dado que cada vez más naciones en desarrollo están adoptando el estilo de vida occidental.
Los investigadores siguieron a los 577 adultos chinos en alto riesgo para ver cuánto podía afectar a la salud la propensión de las personas a cambiar su estilo de vida.
Los voluntarios fueron asignados a una cohorte de control o a uno de tres grupos que incluyeron: mejora en la alimentación, aumento de la actividad física o una combinación de ambas.
El equipo señaló que la investigación permitió obtener una estrategia efectiva para lidiar con una enfermedad que causa la muerte de 3 millones de personas cada año en todo el mundo.
"Este estudio demostró que (...) las intervenciones que apuntan a cambios en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, producen una disminución duradera en la incidencia de diabetes tipo 2", finalizaron los autores.