La industria de alimentos muestra preocupación por los altos índices de obesidad y sedentarismo de la población chilena, la misma que adquiere sus productos diariamente y permiten que la rueda siga girando. Por este motivo, “ChileAlimentos”, entidad que agrupa a 70 empresas del sector, tomó cartas en la situación y lanzó el programa “Chile crece sano”, que busca insertar en la comunidad una dieta equilibrada, actividad física y un estilo de vida saludable.
Marisol Figueroa Barrientos, gerente de ChileAlimentos, detalla que para lograr esto se “abarcan tres partes básicas: una alimentación equilibrada; desarrollo de actividad física en forma periódica y educar al consumidor en forma clara, con información relevante y transparente. El tema de la obesidad y sedentarismo está en todos los países y estamos conscientes de aquello, pero es algo que se debe enfocar a nivel país”.
Ella explica que para enfrentarlo de partida valen las clasificiaciones: de si es hombre o mujer, joven o niño, periodo de embarazo, las horas de sueño, los remedios que se están tomando, la actividad física y otros. “Intervienen muchos actores, cada persona puede ir colaborando y las industrias de alimentos son un ente más y es parte de la solución del tema. Chile no es una isla y tiene que considerar todas las propuestas”.
Mejores etiquetas
Para desarrollar “Chile crece sano” la ejecutiva destaca que observaron experiencias de México, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, aprendiendo de las iniciativas que han obtenido resultados exitosos. “El programa que elaboramos tiene compromisos tales como la promoción de la actividad física, educar e informar al consumidor, aumento del portafolio de productos, adherir al código chileno de ética publicitaria, desarrollar investigación, apoyar campañas de bien público y generar un acuerdo voluntario de etiquetado”, agrega Figueroa.
Respecto a este último tema, las industrias afiliadas a Chilealimentos adoptarán un etiquetado voluntario nutricional adicional al ya obligatorio existente en los envases. Se trata del sistema GDA (Guía de Valores Diarios de Referencia) que tiene su origen en la Unión Europea y que se usa en 27 países. La GDA permite conocer el aporte de una porción, en gramos y porcentajes, de las necesidades diarias de un adulto, en base a una dieta de 2.000 calorías. Se consideran calorías, grasa total, grasa saturada, sodio y azúcares totales. Al mismo tiempo, indica cuánto consumir, ya que diariamente no se debiera sobrepasar el 100% de los nutrientes.
Se realizará una campaña educativa tendiente a explicar la GDA y cómo ayuda a los consumidores a seleccionar alimentos para una dieta balanceada. Más datos en el sitio web www.chilecrecesano.com.