El tinto de verano se ha convertido en un clásico en los chiringuitos de playa. Es por esto que es un refresco muy recurrido cuando el calor aprieta, y no es para menos, pues contiene grandes dosis de antioxidantes que ayudan a nuestro organismo además de otras muchas propiedades.
El principal componente del tinto de verano es el vino tinto que se obtiene de la uva fermentada. Un líquido que contiene grandes dosis de ácidos fenólicos, flavonoides y resveratrol que tienen la función de proteger a las lipoproteínas. Además el vino tinto es rico en vitaminas E, C y betacarotenos que protegen las células del ataque de los radicales libres.
Uno de los componentes que debemos destacar del vino tinto es el resveratrol que se encuentra en la piel de las uvas y las protege del moho. Esta sustancia lo que hace es estimular la creación de las sirtuinas. Una enzima que el organismo crea para proteger las células del envejecimiento que le causan los radicales libres.
Además, el vino tinto tiene propiedades como la inhibición de la acción espasmódica, activa la secreción biliar, es un fuerte aliado contra las bacterias. Es un buen aliado antihistamínico, pues previene frente a las alergias. Es una potente protección de las paredes arteriales, pues fortalece el colágeno y la elastina que las forman.
No debemos olvidar que el vino tinto es una gran fuente de minerales y oligoelementos como el magnesio, el zinc, el calcio, el potasio, el litio o el hierro, por lo que es muy recomendable en dietas bajas en hierro.
Junto al vino tinto, el tinto de verano lleva gaseosa. Una bebida compuesta por agua carbonatada y bicarbonatos. Es por esto que es una bebida hidratante en extremo, pues su principal componente es el agua, por lo que es un buen aliado contra la deshidratación.
A los beneficios del vino tinto hay que sumarle los del agua. Y a todos estos los de los bicarbonatos, pues ayudan a llevar a cabo las digestiones y a mejorar el funcionamiento de nuestro estómago. Eso sí, no debemos olvidar que es una bebida carbonatada, y como tal contiene gas que en exceso puede hinchar y ser perjudicial para nuestro organismo.
Pero hay que recordar que el tinto de verano contiene alcohol, cuyo principal componente es el azúcar que nos aporta calorías. Es por esto que no es aconsejable abusar de esta bebida. Lo ideal es un consumo moderado, y si se realiza durante las comidas mucho mejor.