Muchas veces algunos alimentos que a otras personas les sientan mal, a nosotros nos benefician o al contrario. Siempre nos hemos preguntado a qué podría deberse esto, y es que nuestro cuerpo es más afín a un tipo u otro de alimentos, pero lo que nunca habíamos pensado es que nuestro tipo sanguíneo influyera a la hora de asimilar bien un tipo de alimentos u otros.
Esta nueva dieta que toma como principio a seguir el grupo sanguíneo que tenemos, ha sido desarrollada por el doctor Peter D’adamo, que en su libro “grupos sanguíneos y la alimentación”, fruto de una intensa investigación, hace un exhaustivo estudio sobre los alimentos adecuados para cada grupo sanguíneo. A continuación os resumiremos algunas de sus conclusiones.
El libro diferencia entre las personas que tienen un tipo de sangre u otro. Comienza con las personas que tienen un grupo sanguíneo tipo A. Estos individuos deben evitar las carnes rojas derivadas de la vaca, la ternera, el cerdo… y pueden comer todo tipo de pescado, vegetales y cereales. A este tipo de individuos los cataloga como vegetarianos.
La gente con grupo sanguíneo B puede comer de todo pero debe evitar los lácteos, pues según D’adamo estos individuos no procesan bien este alimento y el organismo no los asimila. Por el contrario las personas con grupo sanguíneo AB tienen un cierto dilema, pues pueden elegir el tipo de dieta aplicada al tipo A o el del tipo B, pues al ser un combinado de ambos grupos sanguíneos tienen ciertas características de ambos.
En lo que a los individuos con grupo sanguíneo O se refiere, el autor de este libro aconseja que eviten la ingesta de hidratos de carbono y lácteos, al no disponer de mecanismos que sinteticen correctamente estos nutrientes.
A pesar de que esta teoría tiene muchos detractores, y no se ha podido demostrar su efectividad, D’adamo asegura que sus beneficios son muchos y que si seguimos sus recomendaciones y nos alimentamos según nos indica, obtendremos más fuerza, más energía y nos será más fácil perder peso.
Para asegurar esto dice que alimentarnos de acuerdo a la química de nuestro cuerpo es esencial para aprovechar al máximo y de forma correcta los nutrientes de los alimentos.
