Ya existen 400 millones de obesos en el mundo, algo más de un 6% de la población mundial. En España, el 52,7% de los ciudadanos sufren este problema, que está considerado por los expertos como una enfermedad. Por ello, la mejor forma de abordarla es con fármacos. Sin embargo, los efectos secundarios de las medicinas para tratar la obesidad, como la adicción y efectos sobre el sistema nervioso central y cardiovascular, y su eficacia limitada, no han extendido su uso como se esperaba.
El mercado farmacéutico de los tratamientos antiobesidad, excluyendo los dietéticos, alcanzó los 1.700 millones de dólares (1.103 millones de euros) en 2007, con un crecimiento del 19%, según datos de IMS Health. Pero ese dato no oculta lo que ocurre en realidad. Lo cierto es que los líderes del sector caen en ventas. El primero es Xenical (Roche) que se lanzó al mercado en 1999 con mucho éxito, ya que consiguió unas ventas de 948 millones de dólares. Sin embargo, las ventas han ido cayendo desde entonces y nunca más han vuelto a alcanzar estos niveles, debido a sus efectos secundarios, como flatulencia y diarrea. A pesar de ello, sigue siendo el líder del mercado, con una cuota del 31% en 2007, según IMS, y unas ventas durante ese año de 538 millones de dólares (349 millones de euros), una caída del 8% respecto a 2006.
Reductil
El segundo fármaco más vendido es Reductil, de Knoll Pharmaceuticals (ahora Abbott), que también redujo sus ventas el año pasado. En concreto, un 1,9%. Facturó 170 millones y mantiene una cuota del 22%. Alli, de GSK, se ha situado en la tercera posición desde su lanzamiento en EEUU en junio de 2007. Sus ventas ese año alcanzaron los 121 millones de dólares. Al igual que su hermano mayor, el Xenical, produce diarrea. Según GSK, puede ayudar a la gente, junto con una dieta baja en calorías, a perder el 50% de peso más que sólo con una dieta. Otros productos del mercado son Acomplia, Dintel, Clo Sibutramina, Duromina y Ectiva.
Conscientes de la necesidad de contar con productos válidos menos invasivos, varios laboratorios se han lanzado a la investigación de nuevos medicamentos que superen las barreras de los efectos secundarios, lo que puede cambiar el curso futuro de la enfermedad en 18 meses, ya que muchos de ellos se encuentran en sus estadios finales de desarrollo. Se están investigando tratamientos con un perfil de riesgo-beneficio más adecuado y menos efectos secundarios.
Ultima fase
Según un informe de la obesidad de Edison Investment Research, hay muchos laboratorios interesados en este mercado. Algunos fármacos contra la obesidad en fase III de desarrollo (que dura alrededor de 12 meses y se compara con un placebo), la última antes de su presentación a registro, son taranabant, de Merck; otenabant, de Pfizer; Iorcaserin, de Arena; Contrave, de Orexigen y Qnexa, de Vivus. Podrían elevar el valor de mercado hasta los 3.100 millones de dólares en 2012.
