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La obesidad crece pese a que la población hace más ejercicio


El índice de personas afectadas por obesidad ha aumentado en Huelva, pese al incremento en la práctica de ejercicio físico que se ha registrado estos últimos años, según se señala en la Encuesta Nacional de Salud.

Por lo que respecta a la prevalencia de la obesidad en nuestra provincia, el índice en la población femenina está en el 17,3%, habiéndose registrado un incremento de casi 2 puntos en 14 años. El aumento ha sido mayor en la población masculina de nuestra provincia, en donde el 17,3% padece obesidad, cuando hace 14 años, el porcentaje era del 13,3%, por lo que el incremento ha sido nada menos que de 4 puntos.

La situación contrasta, y puede resultar paradójico, con los datos de un aumento del ejercicio físico entre los onubenses, entre los que cabe destacar que el 54,6% de los varones hace algún tipo de deporte o actividad física, mientras que el porcentaje en la población femenina es el 38,1%, en ambos casos por encima de la media andaluza. Esa realidad de una mayor concienciación del ejercicio físico posiblemente evite que los niveles de incremento de la obesidad sean peores, aunque todo ello puede matizarse como se va a exponer. Asimismo hay otros indicios que permiten un cierto optimismo sobre la evolución del sobrepeso. Para ello nos tenemos que fijar en otras provincias andaluzas como las de Málaga o Jaén, en donde el porcentaje entre las mujeres ha descendido en estos 14 años. Sin embargo, en la población masculina el índice ha aumentado en todas las provincias, salvo en Córdoba. En el resto, Huelva es la que menor ritmo de crecimiento ha tenido, ya que las hay como Cádiz donde la obesidad masculina ha crecido nada menos que en 15 puntos.

Desde Sanidad se recuerda que la obesidad supone un riesgo emergente para la salud pública y está directamente relacionada con la alimentación, aspecto éste en el que se han dado todas las señales de alarma si nos atenemos especialmente, al segmento infantil.

Como ya se ha comentado con anterioridad, hay muchos aspectos a tener en cuenta en el fenómeno de la obesidad, que están entroncados en condicionantes sociales. De este modo y resumiendo, según señala la Encuesta Nacional de Salud, la obesidad entre las mujeres andaluzas es mayor en la clase social menos aventajada, entre las que no trabajan y en las que cuentan con un menor nivel de estudios y renta. En cuanto a los hombres, la obesidad es mayor entre los que no trabajan, que asimismo, cuentan con un más bajo nivel de estudios y de renta y viven preferentemente, en municipios rurales.

La verdad es que resulta francamente interesante percibir cuáles son los condicionantes que afectan a hombres y mujeres en su camino hacia el sobrepeso. Por lo que respecta a la clase social, en el caso de la población masculina hay bastante uniformidad, lo que no pasa en la femenina donde en la clase alta el porcentaje de obesidad es notablemente inferior.

Por lo que respecta a la situación laboral entre las mujeres, hay que resaltar el dato de que el sobrepeso es prácticamente el doble entre las que son amas de casa, que entre aquellas que trabajan fuera. En cuanto a nivel de renta o tamaño de la población en la que viven, la presencia de la obesidad es bastante uniforme en la población femenina, dándose más variaciones entre los hombres, viéndose en una situación más ventajosa aquellos que tienen mayor nivel de renta, educativo y viven en poblaciones con más habitantes.

Si comparamos los datos de la Encuesta Nacional de Salud, con el estudio que realizó un grupo de profesionales de atención primaria de nuestra capital (Prevalencia de la obesidad en población general de la ciudad de Huelva), se puede añadir que la prevalencia de obesidad aumenta de forma significativa, al aumentar los grupos de edad, tanto de forma global como por sexos, siendo la prevalencia superior al 50 % en las mujeres, a partir de los 60 años. Esta evolución coincide con lo que se encuentra a nivel nacional.

El estudio de los profesionales sanitarios onubenses sentenciaba que "las implicaciones de la obesidad en la salud son importantes y no ofrecen dudas de que su presencia acorta la esperanza de vida. Algunas observaciones han demostrado que hay menor mortalidad en la población con un Índice de Masa Corporal (IMC) entre 20 y 25, y cómo ésta aumenta progresivamente a partir de 25. Asimismo se ha puesto de manifiesto un riesgo aumentado de mortalidad global y una mayor prevalencia de hipertensión arterial y cardiopatía isquémica. Pero además, la enfermedad coronaria, los accidentes vasculares cerebrales y la diabetes son la principal causa de mortalidad en los obesos.

En los varones, un incremento del 10% en el peso provoca un aumento de un 30% en el riesgo coronario. La obesidad se asocia a un aumento de la concentración del colesterol y de triglicéridos. Aparte, la diabetes es dos veces más frecuente en los pacientes con obesidad ligera y hasta 10 veces más en aquellos con obesidad severa, la prevalencia de hipertensión arterial es superior al doble que en los individuos con peso normal.



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Jueves 19 de Junio de 2008