Modifican desayunos escolares para prevenir obesidad
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) ha instaurado desayunos calientes en los planteles de educación básica pública de la mayoría de los estados, para inculcar buenos hábitos alimenticios desde la niñez.
Para combatir la obesidad y la desnutrición de más de cinco millones de escolares que reciben esos desayunos, tanto fríos como calientes, se han modificado los contenidos alimenticios, con lo que se espera iniciar un proceso de cambio en la manera de comer.
En entrevista la directora general de Alimentación y Desarrollo Comunitario del SNDIF, Ernestina Polo Oteyza, informó que para lograr lo anterior se firman acuerdos a fin de repartir desayunos calientes en las escuelas públicas.
Expuso que el primer acuerdo se logró en 2007 y a la fecha 11 estados de México incluyen fruta en los desayunos escolares, sobre todo los denominados fríos, y seis entidades tienen el proyecto para hacer los cambios.
Se espera que en 2008 se avance en la entrega de desayunos calientes, para lo cual se requieren desayunadores comunitarios o escolares, donde los padres y maestros participen en la preparación del alimento esencial para el desarrollo de los menores.
Polo Oteyza explicó que se ha avanzado en la sensibilización de maestros, niños y padres de familia para que mejoren los desayunos del DIF y se creen mejores hábitos, con el consumo de productos regionales, y así comenzar el proceso de cambio.
Se pretende que el programa de desayunos no sea sólo ir a repartir alimentos, sino una acción conjunta que implica la promoción de buenos hábitos, la convivencia y socialización que, además, se enmarca en una estrategia de orientación alimentaria.
Precisó que el proyecto en orientación alimentaria contempla cinco vertientes: salud y estilos de vida; perspectiva de género; comunidad y vida familiar; seguridad alimentaria, y regionalización.
La nutrióloga del SNDIF detalló que no desaparecerán los desayunos fríos, que son los tradicionales y que se distribuyen para combatir la desnutrición desde los años 40 en México.
Ahora se cambiarán en beneficio de los niños, y se pretende que prevalezcan los desayunos calientes con el fin de promover la convivencia y la unidad entre los escolares con la comunidad que los rodea y sus familias.