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Curso de verano para combatir problemas de obesidad en Coahuila


El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Coahuila realiza el programa Por una niñez en balance, por medio del cual organizó un curso de verano en el que participan niños hasta de 12 años con problemas de obesidad.

El propósito del curso es que con una dieta adecuada y ejercicio físico los menores bajen de peso y mejoren su esquema alimentario, informó la presidenta del DIF estatal, Vanesa Guerrero de Moreira.

“El primer paso para este campamento fue un diagnóstico inicial a cada niño participante, en el que se evaluó el estado nutricional por medio de la toma de peso, talla, estatura y masa corporal, así como de resistencia física, en fuerza, velocidad y flexibilidad”, explicó.

Al curso de verano acuden 142 niños de entre ocho y 12 años, los cuales participan en clases de zumba, educación física, campismo y teatro. Además reciben desayuno y comida balanceada y también pláticas sobre nutrición.

Informó que los 142 niños están agrupados en tres secciones correspondientes a su edad, condición física y nivel de sobrepeso, señaló que los ejercicios físicos que se les aplican están diseñados en base a programas de pedagogía infantil.

“Este campamento Por una niñez en balance, es único en el país; es impulsado por el gobierno del estado para combatir las cifras de sobrepeso y obesidad infantil que colocan a Coahuila en segundo lugar a nivel nacional con este problema”, dijo Guerrero de Moreira.

La niña Patricia Sánchez, una de las participantes en el programa debido a sus problemas de sobrepeso, aseguró estar contenta de participar debido a que antes de ingresar a la adolescencia pretende encontrarse en su peso ideal.

En tanto, la funcionaria del DIF explicó que las actividades inician a las nueve horas con clases de baile, actividad que les ayuda a desprenderse de una considerable cantidad de grasa corporal.

“Al terminar el baile, los niños desayunan en el campamento con las grasas, proteínas y carbohidratos necesarios para su buena alimentación. Después reciben pláticas de nutrición, beneficios de la actividad física y sicología infantil para sensibilizarlos en el tema de la obesidad; también tienen clases de deporte infantil, recreación, campismo y teatro; luego pasan a la comida y regresan a sus casas a las tres de la tarde”, indicó.

Agregó que al término del curso de verano los padres de familia contarán con información suficiente para continuar el tratamiento que sus hijos requieren para bajar de peso.



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Sábado 19 de Julio de 2008