Todos los alimentos que consumimos a los largo del día contienen nutrientes que aportan a nuestro organismo la energía necesaria para poder realizar nuestras funciones básicas. Esta energía se obtiene de las calorías que nos aportan los alimentos y de a las que tenemos que conocer mejor para poder controlar.
Los principales nutrientes que componen los alimentos son los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas. Todos ellos dotan a nuestro organismo de energía que se mide en calorías. Mientras que las vitaminas, los minerales y el agua no nos aportan calorías. Casi todos los alimentos contienen estos componentes, por lo que estamos ingiriendo calorías de varias procedencias las cuales debemos saber como funcionan.
El aporte calórico es indispensable para que nuestro cuerpo sobreviva, pues constantemente estamos consumiendo energía destinada a desarrollar nuestras funciones vitales. Por lo que estamos consumiendo energía hasta cuando estamos en total reposo. Esto es algo que debemos tener en cuenta, pues nuestro organismo necesita mantener nuestro metabolismo basal para vivir.
El consumo que lleva a cabo el metabolismo basal es el que se necesita para que funcionen correctamente los diferentes sistemas del organismo como el respiratorio, circulatorio, nervioso, termorregulador… Y se estima que el gasto aproximado es en los hombres de 1 caloría por kilo de peso y hora, y el de la mujer es de 0,9 calorías por kilo de peso y hora. Por lo que el aporte diario debe llegar a esta cantidad como mínimo.
Pero no debemos olvidar que esas calorías se consumen solamente con vivir. Si realizamos otro tipo de actividades necesitaremos un extra. Para comenzar, cuando ingerimos alimentos, un 10% de las calorías que comemos se usan para procesar y sintetizar esos alimentos, con lo que esas se pierden y no nos sirven para el funcionamiento de nuestro metabolismo basal.
A esto hay que sumarle la actividad física que realizamos a lo largo del día, pues en los diferentes desplazamientos que realizamos y en el ejercicio físico de nuestros entrenamientos estamos gastando calorías. Para medir las que quemamos sólo sirve hacer una pequeña operación estandarizada que se mide de la siguiente manera: tenemos que multiplicar nuestro peso por los minutos que estemos realizando una actividad física y por 0,100. En el caso de las mujeres hay que restar el 10% a la cantidad resultante.
Por todos estos motivos vemos que las calorías son totalmente necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Es sencillo controlarlas y no excedernos con ellas, pues puede generar trastornos de peso en nuestro cuerpo. Por eso os recomendamos mantener un control sobre la actividad que se realiza y las calorías que se ingieren.