Tremblay destacó que el bajo consumo de calcio sería muy frecuente entre las mujeres con sobrepeso. "Quizás la mitad de nuestras pacientes obesas no está consumiendo suficiente calcio. Esa no es una fracción pequeña", dijo el investigador.
Las mujeres que intentan perder kilogramos de más deberían asegurarse de consumir las cantidades adecuadas de otras vitaminas y minerales, como también de calcio y vitamina D, porque existe evidencia de que la suplementación general con vitaminas y minerales también tendría efectos beneficiosos.
Durante el estudio, 63 mujeres con sobrepeso y obesidad, y un bajo consumo de calcio, recibieron al azar dos píldoras diarias de 600 miligramos de calcio y 200 UI de vitamina D, o placebo.
Además, las participantes comieron 700 calorías diarias menos que sus dietas habituales durante 15 semanas.
El efecto de la suplementación con calcio sobre la relación entre el colesterol total y el HDL y la relación LDL-HDL fue independiente de la cantidad de peso perdido, indicaron los resultados del estudio.
Existen distintos mecanismos por los que el calcio se sumaría a los efectos beneficiosos de la pérdida de peso sobre las grasas en la sangre, destacó Tremblay.
Uno sería que el calcio impediría la absorción de las grasas en el intestino. El mineral también ayuda al organismo a movilizarse y a quemar grasas, y también participaría en el control del apetito, concluyó el experto.