Unos 40.000 policías de Filipinas (35% ) son
obesos, según el informe de un periódico
local. Este tema obligó a la Policía
Nacional a lanzar un programa de reducción de
peso de tres meses que combina el ejercicio físico
con una estricta dieta.
“Esperamos conseguir cero obesidad, pero es
difícil”, afirmó Eduardo Tanchoco,
jefe de los servicios clínicos policiales.
Hace algunos años el sobrepeso en los oficiales
forzó al anterior jefe policial, Panfilo Lacson
-que ahora es senador- a pedir que aquellos cuyas cinturas
sobrepasaran los 90 cm fueran despedidos. Los policías
gordos también fueron obligados a escalar las
cuestas de 1.745 metros del volcán Pinatubo
como parte del rígido programa que fracasó.