"No sirven las corridas de diez minutos, descansar un rato y después correr otros diez minutos. Tampoco que los alumnos tengan sólo dos horas de deporte a la semana", es la sentencia del metrosexual, diputado y doctor, Fulvio Rossi, para los miles de escolares que se limitan a cumplir las dos horas de educación física semanal. Y el parlamentario sabe: además de traumatólogo, fue seleccionado de tenis cuando niño y hoy luce una esbelta figura a base de ejercicio. A su juicio, para revertir la alarmante estadística de que uno de cada cinco niños de primero básico es obeso, hay que "aumentar drásticamente el tiempo y la calidad de la educación física". Lo óptimo es que hagan deporte "una hora, tres a cuatro veces por semana. Además el esfuerzo físico debe tener una continuidad de al menos 35 minutos".

Ivette Vergara criticó la dieta escolar.

"Le pregunté a mi sobrino que está en primero básico qué pasa si se cansa cuando lo hacen correr. Nada, me dijo. Eso no puede ser", comentó.

Al igual que el diputado, Willy Sabor se destacó deportivamente. "Yo era como el regalón de los profes (de educación física)", cuenta el animador, seleccionado de básquetbol de su colegio.

Otro aspecto que critica es la mala dieta de los escolares. "Los papás prefieren pasarles quinientos pesos para que se compren unas papas fritas", alega Sabor, rostro de la campaña "Deja la caca", que busca terminar con el consumo de comida chatarra.

La animadora Ivette Vergara también fue seleccionada, aunque de vóleibol. Ella también fustigó la alimentación escolar: "Para los papás lo más fácil es enviarles ramitas, papas y la bebida. Socialmente está aceptado, pero cómo no van a ser capaces de enviarles un pan con jamón, o un yogur o una fruta".


Diario Las Ultimas Noticias // Marianela Cisternas

Martes 6 de abril de 2004