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 Mariana Loyola :

Me miraba al espejo y me ponía a llorar por lo gorda que estaba

Mariana Loyola (28) tenía que subir 15 kilos para interpretar a Hilda en la película Cachimba, la primera comedia de Silvio Caiozzi. Pero se pasó de la raya: subió como 20.

Ella cuenta: Vi a una nutricionista de la producción un par de veces, y ella me dijo que comiera carbohidratos mezclados con proteínas, o sea, que hiciera todo lo que uno no tiene que hacer para tener una vida sana.

Harto queso, hartos lácteos, Coca-Cola normal, harta fruta, mezclar carne con arroz, pollo con puré o pescado con tallarines.

¿Resultado? Llegó a pesar 82 kilos.


La actriz revela su drama con los kilos y el duro proceso de bajar lo que subió para su personaje en el filme Cachimba.

Mi peso normal delgada, dice, es 62 kilos, más o menos, y mido 1.67. Engordé, engordé, engordé. Me fui como en la 'volá'. Al principio estaba feliz por comer tanto, pero después me empezó a dar un poquito de angustia. Llegó un momento en que me miraba al espejo y me ponía a llorar porque mi cuello no se veía, estaba enorme.

Por culpa del clima, el rodaje de Cachimba se extendió más de la cuenta: Partió la película con un mes de retraso y yo ya estaba gorda. Y en vez de estar dos o tres meses obesa, estuve cinco. Ya al final estaba bien deprimida, toda la ropa me la tuve que comprar, cosa que no negocié en el contrato, así es que para la otra... ropa nueva. Entonces al final andaba con buzo y polerón.

En su lucha contra los kilos había ya un antecedente: Olivia, la hija que tiene con Álvaro Henríquez. Me embaracé y subí como 25 kilos. Me quedaban como seis para bajar y cuando estaba grabando 'Machos', apareció el proyecto de Caiozzi.

Al término del rodaje, estaba decidida a bajar de peso. Fue a otro nutricionista. Le pedí a la producción ese doctor, porque estaba súper recomendado. Y llegué y me hizo millones de exámenes, cosa que no sucedió con la que me hizo engordar. Él me dijo que yo estaba enferma. Fue súper heavy. Yo no tenía sobrepeso sino que obesidad; estaba con el colesterol altísimo, el máximo es 200 y yo estaba en 254.

En noviembre y diciembre del año pasado, bajó 10 kilos. Retomó sus clases de yoga y ya algunas ropas le quedaban. Bajó cinco kilos más y ahora le restan otros cinco para alcanzar su peso normal: Creo que de aquí a abril-mayo, cuando empiece a grabar la otra teleserie (en Canal 13), voy a estar en mi peso.

Con la dieta en su vida y la sacarina como una de sus mejores amigas, Loyola no quiso saber de teleseries el primer semestre de este año, aunque le ofrecieron el papel de una monja en Hippie. No, ella se guarda para la producción dramática sobre mujeres que Canal 13 hará el segundo semestre.

Mientras, recuerda la auténtica maratón que debió vivir en 2003: Me volví mono. Para el 18 de septiembre tuve que grabar como cuatro días seguidos, incluidos el fin de semana, y no dormía nada, estaba estresadísima, corría para apoyar al marido en la 'Yein Fonda', corría para ver a la Olivia despierta. En cambio ahora estoy todo el día con ella y relajada.

Premio

MARIANA Loyola todavía conserva los seis pasajes que ganó para viajar a México en el programa Vértigo, al que fue porque le pagaron.


Diario El Mercurio // Natalia Nuñez

Sábado 6 de marzo de 2004