Parece increíble que siga creciendo la proporción de obesos mientras los canales de televisión están cada día más llenos de súper ofertas de productos maravillosos, que nos pueden convertir en seres atléticos sin ningún esfuerzo, mientras dormimos o vemos teleseries. Pero, cuidado: algunos investigadores han descubierto que las mismas ofertas se han hecho en los últimos 160 años, enriqueciendo a vendedores y dejando a los obesos tan gordos como al principio. Las obras "Nunca satisfecho" de Hillel Schwartz, "Historia de la gordura" de Peter N. Stearns y "Perdiéndolo" de Laura Fraser, muestran que fajas, cremas, grabaciones subliminales, pulseras, píldoras y tés adelgazantes eran tan populares como ahora en los siglos XIX y XX.

En 1844 se patentó en Estados Unidos una máquina de ejercicios que consistía en un par de caballos mecánicos que caminaban en círculos, para la aliviar la acidez de su jinete. En 1892 la faja contra la obesidad de George Burwell, en Boston, generaba descargas eléctricas sobre el abdomen. En 1900, la silla de "ergoterapia pasiva" del doctor Jean Alban Bergonié aplicaba electricidad a los músculos de sus clientes, contrayéndolos 100 veces por minuto, supuestamente gastando energía mientras el paciente permanecía sentado y relajado. El mismo año la revista "Ladies Home Journal" auspiciaba dos aguas minerales, la Kissingen y la Vichy. Debían beberse antes de las comidas, en días alternados. Equilibrando acidez y alcalinidad lograrían que el consumidor perdiera medio kilo de peso cada semana.

Sorprende encontrar hace un siglo las mismas promesas: en 1905 "El Corsé Griego" prometía no sólo apretar las carnes transitoriamente, sino estilizar de modo permanente a quien lo usara. Un preparado natural del 1910 llamado "Phytoline" contenía arsénico, estricnina, cafeína y moras. El arsénico aceleraba el tracto digestivo, las moras actuaban como laxante.

Y los cigarrillos Lucky Strike se publicitaban en Estados Unidos como auxiliar dietético en 1920 con la frase "Póngale un Lucky en vez de azúcar".

Diario La Ultimas Noticias

Miércoles 7 de abril de 2004