Médico niega entrega de documento a personas con sobrepeso, al considerar que su físico pone en riesgo sus vidas. En Rancagua se dio la alarma. Los "gorditos" deben preocuparse porque el médico de la Dirección de Tránsito, Francisco Bravo, a cargo de evaluar a los conductores que obtienen o renuevan su licencia de conducir, considera que la obesidad impide obtener el documento. Aunque no existen estadísticas que refieran al tema a nivel nacional, en las principales ciudades del país no habría casos similares a los que afectan a unas 15 personas.

Gloria Retes, a la salida de la Dirección de Tránsito de Rancagua, donde le negaron la entrega de su licencia de conducir.

En un sondeo realizado entre autoridades políticas y figuras del espectáculo, con algún kilito de más, hubo consenso en que sólo es posible considerar este tipo de discriminación cuando hay características de obesidad mórbida, que por razones físicas dificultan la conducción.

Ello significa que cuando el peso de la persona dividido por la altura al cuadrado da una cantidad que supera 40, entonces hay que preocuparse.

La Facultad de Medicina de la Universidad Católica señala que el 25% de las chilenas mayores de 18 años presenta obesidad o sobrepeso, y en el caso de los varones alcanza un 18%.

Testimonio de afectada

Entonces, el tema no es menor. Y ello lo vivió la semana pasada Gloria Retes, quien concurrió a la Municipalidad de Rancagua para renovar su licencia de conducir.

Pese a cumplir con todos los requisitos se encontró con la negativa del facultativo para autorizar el documento. La razón: su obesidad, que podría llevarla a presentar problemas de salud.

Contrario a la medida, el alcalde Pedro Hernández (UDI) aseguró que después de haber sido asesorado por un equipo jurídico llegó a la convicción de que en ninguna parte de la normativa actual está estipulado que una condición de sobrepeso impida obtener la licencia.

El edil dijo que se sintió involucrado en la medida, ya que con 74 kilos de peso y una altura de 1,60 metro se declaró como "gordito".

Aclaró que pese a ello cuenta con licencia de conducir y aseguró que nunca ha tenido problemas, tanto para obtener el documento como para conducir.

Gloria Retes, en tanto, una de las víctimas de la discriminación, reconoce que está con sobrepeso, con su 1,60 metro de altura y 90 kilos de peso.

Sin embargo, la mujer asegura que no le afecta para manejar su camioneta, en la que normalmente viaja con sus 4 hijos.

"Yo sentí que se trataba de una burla. Aunque tengo mis kilitos de más eso no me impide manejar". Dijo estar dispuesta a dar la pelea contra esa discriminación "para apoyar a las personas que han sufrido lo mismo y que no se conocen".

El doctor Bravo justifica la medida, señalando que Gloria Retes sufría de obesidad y por ello se le restringiría la licencia, cuestión que variaría si presentaba un certificado que demostrara un chequeo nutricional.

"Lo que yo estoy haciendo en el fondo es preocuparme de la salud de la gente", dijo.

Agregó que en los municipios es común que los médicos que cumplen este tipo de funciones las transformen en un trámite más, y que los contribuyentes consideren que por pagar el importe respectivo se les debe otorgar el documento.

Es una enfermedad

El facultativo se escuda en las palabras del vicepresidente de la Sociedad Chilena de Obesidad, el doctor Víctor Saavedra, que considera la obesidad como una enfermedad en sí misma, cuestión que quedó decretada como tal en la convención de Ginebra en 1997.

Bajo ese antecedente señala que "en los países desarrollados ninguna persona consigue licencia sin un certificado médico".

Bravo dijo que el artículo 13 de la misma Ley del Tránsito (18.290) lo faculta para tomar ese tipo de medidas.

Legislación

El artículo 13 de la Ley del Tránsito (18.290) indica que para obtener una licencia, el postulante debe acreditar "idoneidad moral, física y psíquica".

En tanto, el artículo 21 de la misma normativa señala que "no se otorgará licencia de conductor a quien carezca de aptitudes físicas o psíquicas quelo habiliten para conducir un vehículo motorizado o hagan peligrosa su conducción". Agrega que dicha aptitud deberá ser acreditada mediante certificado médico. El doctor Francisco Bravo también se basó en las palabras del vicepresidente de la Sociedad Chilena de Obesidad, el doctor Víctor Saavedra, que considera la obesidad como una enfermedad, cuestión que quedó decretada como tal en la convención de Ginebra de 1997.

RECLAMOS DE PESO HERNÁN PINTO, alcalde: "El médico de la Dirección del Tránsito está facultado para exigir exámenes a quienes soliciten licencia para conducir, si estima necesario acreditar condiciones de salud compatibles. La obesidad, por ser una enfermedad, puede provocar problemas, pero no es aceptable aplicar una medida uniforme porque existen distintas circunstancias.

No comparto el rechazo a una persona obesa sólo por su apreciación física, pero sí se le puede exigir que acredite médicamente su real situación de salud. El otorgamiento del documento debería ser más riguroso, especialmente por problemas síquicos o sicológicos, adicción a las drogas o alcoholismo".

TERESITA REYES, actriz:

"¿Me estái hueviando? No lo puedo creer, es horroroso. Si se basa en que se puede negar el documento a personas que no cuentan con la capacidad moral, física o síquica, entonces nadie podría manejar en Chile. ¿Y por qué no les dicen lo mismo a los anoréxicos?, ¿a los cojos o a los turnios? Me parece que en todas partes hay locos, de verdad es lo más impactante que me ha tocado escuchar en este último tiempo. Menos mal que me puse la banda gástrica o si no capaz no me dejan manejar. ¿Y ahora que estoy más flaca algún cambio como conductora?, nada...siempre he manejado la raja, no porque esté más flaca me va a afectar".

JORGE SORIA, alcalde:

"Es un tema interesante para analizarlo desde el punto de vista jurídico, pero no puedo decir si está bien o mal. En Iquique no discriminamos a los 'gorditos'. Yo ando con mi licencia al día. Mi única restricción es usar lentes y lo cumplo al pie de la regla. Estar excedido de peso no es condición para evaluar positiva o negativamente a una persona. Yo antes estaba más gordo y nunca tuve problemas para manejar, por lo que no le veo inconvenientes para que una persona acceda a su licencia. Manejo desde los 18 años y he cruzado el desierto, la cordillera y la selva amazónica en búsqueda de corredores bioceánicos. Respetemos la diversidad".


Diario El Mercurio // Pablo Carrasco

Domingo 7 de marzo de 2004