“¿Son mejores las flacas que las gordas para el sexo?”, preguntó indiscretamente el profesor Jaime Campusano al reconocido sexólogo Eduardo Pino, su invitado de honor en el programa “Extraños en la noche”, del pasado lunes en UCV-TV. Breve, pero decidora pregunta que tocó un enigma que más de algún chileno ha deseado resolver. He aquí la respuesta: “Las flacas están en mejores condiciones de sentir placer que las gorditas, ya que éstas tienen una cantidad mucho mayor de grasa subcutánea, lugar donde se transforman las hormonas sexuales”, afirmó el doctor y explicó que las gordas tienen problemas dismenorreicos, los cuales desordenan las menstruaciones y disminuyen el deseo sexual de las mujeres. “Por eso las flacas pueden ser mejores amantes que las gordas”, sostuvo.

“Somos menos superficiales”, dice la Zapallito.

Ante tamaña respuesta, connotadas gordas salieron a reivindicarse. Ana María Muñoz, más conocida como “La Zapallito Italiano”, explicó que a los hombres les gustan las flacas sólo para lucirlas pero que en la cama las prefieren gorditas. “Nosotras podemos dar mucho más placer que una mina delgada. Somos más románticas, más apasionadas y menos superficiales que las flacas ¡Si yo pudiera... tendría unos
cuantos amantes!”.

-Cuando un hombre mira a una gordita, ¿en qué se fija?

-Nosotras de por sí somos pechugonas y potonas y como a los hombres les gustan las cajas grandes, al final se quedan con el poto.

La rellenita actriz Teresita Reyes, pareciera encontrarle algún asidero a las ideas del doctor Pino cuando reconoce que, como todo entra por la vista, de seguro una gordita tendría menos amantes que una flaca.

“Para qué vamos a negarlo. El hombre de hoy en día prefiere a las flacas, pero ojo: será así sólo hasta que conozcan a una gordita y descubran lo mina exquisita, tierna, bonita y simpática que podemos llegar a ser”, advierte. Además, la actriz afirma que al no llenarse de admiradores detrás de ellas se ahorran un difícil trance: “Más vale tener uno buenito a veinte tontones amargándote la vida”.

Con el particular humor que la caracteriza, la actriz Patricia Irribarra se refiere al tema aun de una manera más contundente que sus compañeras.

“De seguro una gorda no va a ser capaz de darse la vuelta al ropero, ni va a hacer el vuelo del cóndor y aunque no podamos ponernos un baby-doll, igual tenemos plástica y elasticidad”, dispara.

-Pero ahí ya hay desventajas.

-Se supone que las gordas somos mucho más insaciables, también en la parte sexual. Los gallos quieren a la flaca rucia, regia, y tostada pa’ puro pasearlas, y en la casa tienen a la gordita querendona, a la que los apachurra, los apapacha y les pone el hombro cuando llega con problemas.

-¿Cuál es la ventaja de una gordita en la cama?

-Que por el precio de una se llevan dos poh... así que no creo que el caballero lo pase mal.

Diario Las Ultimas Noticias // Carolina Aicardi

Viernes 12 de Marzo de 2004