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Señor
Director:
La carta
del lector Juan Pablo Dreyse sobre el tema de la obesidad
nos permite reflexionar sobre algunos aspectos relevantes
en la consideración del problema.
En primer
lugar, es evidente el aumento explosivo de la patología
en las últimas décadas, al punto de ser considerada
una epidemia moderna y en cuya génesis hay variables
genéticas, conductuales, sociales e incluso económicas
asociadas al estímulo para el consumo de determinado
tipo de alimentos favorecedores de la obesidad por encima
de otros más saludables. Se discute ampliamente
si las características psicológicas y la
patología psiquiátrica asociada a la obesidad
son causa o más bien resultado de ésta, existiendo
evidencia en ambos sentidos.
Se ha visto que al menos un tercio de quienes buscan tratamientos quirúrgicos
para la obesidad son portadores de una alteración en el control del
impulso alimentario llamado trastorno por atracones o comedor compulsivo. Además,
es frecuente la observación de trastornos del ánimo, de ansiedad
y abuso de sustancias, entre otros problemas. De lo anterior se deriva la necesidad
de implementar y mejorar adecuadas redes de apoyo y tratamiento, ya que muchos
pacientes saben que el gran problema no es sólo bajar de peso, sino
lograr mantener dicho estado en el tiempo, lo cual implica modificaciones más
profundas en el estilo de vida que complementen las correcciones dietéticas
o anatómicas.
El ideal
es enfocar los esfuerzos en la educación y la calidad
de vida, tal y como lo senala el señor Dreyse, y
que cuando se busque tratamiento sea en un contexto que
considere todas las variables.
DR.
ALEJANDRO KOPPMANN A.
Profesor Asistente Psiquiatría
Departamento de Cirugía
Universidad de Chile
Diario El Mercurio
Miércoles 5 de mayo de 2004
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