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 Cirugías en Tacna dejan a chilenas como “mujeres caimanes”

Especialistas criollos indignados con sus colegas peruanos que cobran precios irrisorios por operaciones que terminan con cicatrices imborrables o graves infecciones.

Los cirujanos plásticos están indignados y espantados con la oleada de chilenas que viaja a Tacna con ganas de retocarse algunas arrugas y terminan con los ojos sin párpados o con sus abdómenes destrozados por los cuchillazos de supuestos médicos peruanos que ofrecen sus servicios por muy poco dinero.

Sandra Labarrera y Claudia Urra quedaron con suturas horribles y gigantescas que atraviesan todo su abdomen.

Uno de estos dramáticos casos les ocurrió en febrero pasado a las santiaguinas Sandra Labarrera y Claudia Urra, madre e hija, quienes viajaron a Tacna para someterse a una abdominoplastia con el doctor Ángel E. Arce que les ofrecía sacarles la grasa y estirarles el abdomen por sólo 900 mil pesos.

El resultado fue desastroso: ambas tienen gigantescas suturas que cruzan espantosa y desordenadamente sus abdómenes. Las chilenas tuvieron que ser auxiliadas en un centro asistencial de Tacna y luego en la posta del Hospital Juan Noé, en Arica, hasta que estuvieran fuera de peligro.

Ayer, el subdirector del hospital ariqueño y cirujano plástico, Hernán Sudy, denunció que son muchas las chilenas que llegan a ese lugar y otros centros médicos a medio destrozar después de ser intervenidas en Tacna.

“Nos llegan mujeres con prótesis mamarias infectadas, con cicatrices horribles o con tratamientos dentales espantosos. ¡He atendido casos en que les cortan todo el párpado y después estas pacientes no pueden cerrar los ojos y quedan como caimanes! ¡Tienen que dormir con los ojos abiertos!. La gente se deja ilusionar por los bajos precios y resulta estafada de la peor manera”, lamentó el especialista.

-Doctor, explíqueme eso del corte de párpados...

-Esto se llama blefaroplastia. Con la edad aparecen repliegues de piel en los párpados y esto da un aspecto de senectud que se mitiga al cortar parte del párpado. ¡Pero uno deja piel suficiente para que la paciente cierre el ojo, para bajar el párpado! Estos supuestos médicos peruanos cortan todo. Me llegó una paciente de 22 años con este problema. ¡Imagínese, tiene que dormir como caimán!

En Santiago, el presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica, Dante González, añadió que “por desgracia, los médicos chilenos no podemos hacer nada, porque esto ocurre en otro país y las chilenas van voluntariamente a operarse”.

Diario Las Ultimas Noticias // Orietta Santa María

Miércoles 3 de Marzo de 2004