"Si no se tienen los medios para un buen doctor, es mejor dejar de comer", dice Isabel Bawlitza. "Hay mucha falsificación de certificados", advierte Denisse Campos. Pareciera ser la varita mágica que da belleza a cualquier mujer. Cintura breve, pechos prominentes y nariz respingada en cuestión de horas, una oferta tentadora, que hace que cada día sean más las féminas que se entregan al bisturí de la cirugía plástica. Pero el caso de Rocío Omegna, la mujer lipoaspirada que estuvo un mes conectada a un respirador artifical, así como las que se fueron a operar a Tacna (Perú) y que quedaron con gigantescas suturas, son ejemplos de que no todo lo que brilla es oro. ¿Cómo hacerlo, entonces? "Lo más importante es tener confianza en el doctor que te operará, que puedas verificar su título, su carrera y fijarse en los resultados de otras pacientes.

"No hay que olvidar que se trata de una operación", dice Isabel Bawlitza

-La gente se opera afuera porque es más barato.

-Claro que en Brasil, Argentina, Perú y Bolivia te operan por menos, pero es un riesgo porque la falsificación de certificados es muy grande. Lo barato en salud nunca es un buen negocio. En todo caso, yo no recomiendo las cirugías plásticas porque no todas las personas reaccionan igual a una cicatriz o a alguna prótesis, eso debe verlo un médico.

Carla Ochoa es una de las modelos que más cirugías se ha hecho de una sola vez -pechos, cintura y nariz- y aunque se siente feliz con el resultado, no duda en advertir a quienes quieran imitarla. "Si tomas la decisión de operarte, debes entregarte al mejor médico, que sea reconocido por su trabajo, ver en qué condiciones opera, que te pida exámenes, porque con el cuerpo no se juega", dice.

"Si la cirugía no es exitosa, imagínate, puedes perder quizás qué cosa y hasta morirte por una infección. O simplemente que no te guste como quedaste. Menos mal que no fue mi caso", ríe coqueta.

Para presentarse a Miss Mundo 2000, Isabel Bawlitza decidió reducirse la cintura, y el primer consejo que da es que "no hay que olvidar que se trata de una operación, y no te la puede hacer nadie más que un cirujano plástico".

Cuenta que a ella le hicieron hasta exámenes de pelo. "Ahí se nota de que el médico te cuida. Si no tienes los medios para tratarte con un buen doctor, es mejor evitar riesgos, ponerse a hacer ejercicios y cerrar la boca para comer menos", aconseja.

El cirujano plástico Mario Godoy, presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica advierte que en Chile no hay una ley que permita certificar las especialidades de los médicos, "por eso hay que educar a las personas para que pierdan el temor y exijan al doctor sus certificados de estudios".

Y explica que "las infecciones ocurren cuando las cosas no se han hecho bien. En 20 años sólo he conocido un caso de infección por inmunidad de la paciente, eso no es común. En todo caso, el precio es un punto para sospechar. Si alguien ofrece un excelente almuerzo por 500 pesos ¿tendrás confianza? Se cobra menos cuando el médico es joven y quiere lograr experiencia, pero las clínicas tienen costos fijos que no pueden bajarlos".

Diario Las Ultimas Noticias // Kathya Alegría

Miércoles 10 de Marzo de 2004